Aglomeraciones de turistas en la terminal de salidas de El Altet, este domingo. Foto: APELCHE. Siguen las quejas de los trabajadores del aeropuerto de Alicante-Elche por la ausencia de protocolos de seguridad para sus empleados, ante las aglomeraciones de turistas que intentan regresar a sus países de origen, tal como adelantó Alicante Plaza el domingo.
El sindicato CCOO ha lanzado un comunicado en el que la sección sindical del servicio de seguridad en El Altet denuncia que "el personal que presta servicio y está en contacto directo con miles de personas que son repatriadas a sus países de origen, no disponen de mascarillas y geles desinfectantes tal y como prometió la empresa Trablisa, siendo conocedora de todos estos hechos la concesionaria Aena".
El sindicato también critica "la poca previsión de la gestora Aena, permitiendo el acceso indiscriminado de pasajeros, que tienen la salida de su vuelo con muchas horas de diferencia a la de su acceso al control de seguridad, permitiendo conscientemente aglomeraciones y colas, poniendo en riesgo a pasajeros y los trabajadores y trabajadoras del filtros de seguridad de pasajeros, que como ya hemos mencionado, carecen de medidas de protección".
"Tal ha sido la gravedad de la situación que han tenido que intervenir los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para organizar las colas y aglomeraciones, indicar que esta situación se viene repitiendo a lo largo de esta semana", señala el comunicado.
Tal como publicó este periódico, en el interior de la terminal, que desde el fin de semana ha registrado un intenso trasiego de turistas que emprendían el regreso a sus países de origen, se han producido constantes aglomeraciones tanto en los mostradores de facturación como en las zonas de espera e incluso en los locales de hostelería.
Así, en las colas de los mostradores de facturación, como en las de atención al cliente de las distintas aerolíneas, no se ha establecido distancia de seguridad alguna. Tampoco en las zonas de descanso, donde los turistas incluso se han sentado a las terrazas de los restaurantes y cafeterías, que fuera del aeropuerto tienen prohibido abrir desde el pasado sábado.
