Cauteloso

9/04/2019 - 

ELCHE. Hay muchas maneras de expresar la situación del Elche respecto a su objetivo de la permanencia. Casi sellada, prácticamente sentenciada, a tiro, a una victoria, a punto, encarrilada…por mi parte, todas esas definiciones tienen un componente condicional. Hay buena parte del entorno que quita el "casi", el "prácticamente" y emplea palabras como "garantizada". E incluso ya piensan más en luchar por el 'play-off'. La gran dinámica y las distancias clasificatorias animan a ello. Pero yo, al igual que Pacheta y parte de la directiva y la afición, mantengo la cautela.

El equipo ilicitano suma 45 puntos a nueve jornadas del final. Difícilmente eludiría el descenso con esa cifra. Creo que con un triunfo más podría ser suficiente para certificar la meta primordial. Tiene dos meses por delante para conseguirla. Pero debe hacerlo. Cuanto antes, mejor. Y ojito a su calendario inmediato. Visita al Albacete, tercero, en buena racha e invito en casa. Recibe a Osasuna, líder indiscutible y mejor conjunto de la segunda vuelta. Y cita a domicilio contra el Sporting, la escuadra que más puntos ha sumado de las últimas jornadas.

No quiero ser agorero, pero ¿qué pasaría si el Elche no gana ninguno y saca, por ejemplo, dos puntos de nueve? Pues posiblemente diría prácticamente adiós a sus opciones de promoción, no aseguraría todavía su salvación y reduciría su margen sobre el descenso. Y podrían surgir algunos nervios tras torcerse la línea positiva de resultados.

Como contamos la pasada semana en Diario Franjiverde, el cuadro ilicitano tiene dos ejemplos recientes que advierten que una amplia renta sobre la zona roja a estas alturas no confirma la permanencia. Uno propio, el traumático descenso de hace dos temporadas. Aunque el Elche presente ya ha superado su puntuación y hay muchísimos aspectos diferentes.

Pero ojito a los paralelismos con el Albacete del pasado campeonato. Porque los franjiverdes tienen los mismos puntos y la misma ventaja sobre el descenso a falta de las mismas jornadas. Mismos, misma, mismas. Aquel equipo dirigido por Enrique Martín tenía una dinámica algo peor que este Elche, pero ni mucho menos alarmante. Y se salvó por los pelos. Encadenó empates y derrotas y se plantó en la jornada final jugándose la categoría. Eludió el descenso con un empate contra un Tenerife sin objetivos y por marcadores en otros campos.

Y la pasada jornada en Segunda mostró que, como en prácticamente todas las campañas, los equipos de abajo aprietan en la recta final por la necesidad y suman más puntos. Ganaron dos de los tres conjuntos en descenso, Extremadura y Nàstic. El Lugo, que marca el límite de la permanencia, estuvo a punto de derrotar al líder Osasuna. Al Real Zaragoza se le escapó la victoria 'in extremis' en Cádiz. El Rayo Majadahonda vapuleó al Deportivo en Riazor. Y vamos a ver más resultados de este tipo en las próximas semanas.

Es una evidencia que, salvo descalabro mayúsculo e inesperado, el Elche lo tiene casi hecho para lograr la permanencia. Sin embargo, prefiero pecar de cauteloso que de optimista. ¿'Play-off'? Claro que también echo cuentas. Lo veo complicadísimo por la distancia, 9 puntos a falta de 27, pero se puede soñar con la hazaña. Por el alto estado de forma de los franjiverdes y el bajo nivel reciente de algunas escuadras de arriba. Como Deportivo, que acaba de cambiar de entrenador, Málaga, Cádiz y Real Oviedo. Coruñeses y malacitanos serán los últimos rivales del Elche en Liga regular.

Y aunque sea muy difícil, es más idóneo tener ilusión por un objetivo ambicioso que tirar la toalla y exponerte a semanas de tedio, más centrado en planificar el próximo campeonato y esperando con ansia que acabe el presente. Estropearía la gran segunda vuelta que protagoniza. Pero antes, la salvación virtual como única prioridad. #GanarAlAlbacete.

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