CASTELLÓ. Aunque la industria cerámica no deja de innovar y analizar nuevas vías con las que avanzar en los retos de descarbonización que ha impuesto Bruselas, una demanda insistente del sector es el mantenimiento de las plantas de cogeneración, que utilizan el calor sobrante de los hornos para generar electricidad y que se han visto amenazadas en los últimos años por las trabas del Ministerio de Transición Ecológica.
En este sentido, y a tenor de lo expuesto en la visita de la directora general de Industria de la Generalitat, Empar Martínez, en la visita de este lunes a Kerajet, las conversaciones parecen bien encaminadas. "La cogeneración tiene que tener otra forma, quizás, pero es una alternativa que de momento tiene que estar ahí y que tendrá que virar para adaptarse a las nuevas exigencias, pero sin ser descartada; y me consta que así se está estudiando por parte del responsable gubernamental", señala Martínez.