VALÈNCIA. Varios investigados del conocido como 'caso Erial' desfilaron este miércoles por el juzgado de Instrucción número 8 de València para dar explicaciones sobre diferentes pagos y operaciones. Entre ellos, el empresario y peluquero del exministro Eduardo Zaplana, quien negó que tuviera negocios con él en Terra Mítica.
La causa indaga en un supuesto entramado creado por el también expresidente de la Generalitat para desviar dinero de presuntas mordidas realizadas a través de la adjudicación de los contratos públicos del Plan Eólico de la Comunitat Valenciana y de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV). Cantidades que, posteriormente, salieron fuera de España con el objetivo de acabar retornándolas.
Uno de los citados era Fernando Castelló, el que fuera conseller con Zaplana, quien se acogió a su derecho a no declarar. Así, evitó dar explicaciones sobre los pagos a Elecnor, una de las adjudicatarias de los parques eólicos, y de una supuesta comisión de algo más de 150.000 euros que cobró. Tampoco respondió a las preguntas Joaquín Barceló, considerado como uno de los testaferros del exministro, ni el representante de Elecnor, citada como persona jurídica.
Sí lo hizo Pedro Romero, conocido por ser el peluquero del expresidente del Gobierno José María Aznar, aunque también el de Zaplana. Adjudicatario de terrenos licitados por la Generalitat en el entorno de Terra Mítica, los investigadores creen que tenía como socio secreto de dos de sus inmobiliarias a Costera del Glorio, una de las sociedades pantalla utilizadas supuestamente por el exministro en la trama.
La concesión de esos terrenos, de 394.000 metros cuadrados, fue licitada por la empresa pública Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana en 2001. Se adjudicó a Royal Mediterránea, la oferta menos ventajosa económicamente para la Generalitat, según señaló en su día la Sindicatura de Comptes. En ellos se construyó el hotel Asia Gardens.
Romero se mostró "indignado" en su declaración con que la Guardia Civil considere que podría haber colaborado con los "propósitos delictivos" de Zaplana, según fuentes conocedoras del caso. En este sentido, negó que tuviera negocios con él, tampoco en Terra Mítica, o que le hiciese algún tipo de favor.
Preguntado sobre por qué aparece entonces en la agenda del expresidente de la Generalitat, argumentó que porque iba a la peluquería que él regentaba en Madrid, de la que era cliente habitual entre 2001 y 2006 aproximadamente. Acerca del hecho de que invitara al exministro a la boda de su hija, señaló que para que Aznar, que también iba a acudir, no estuviera solo.
Romero indicó que no se acordaba de qué tenía que ver con el hotel Asia Gardens ni por qué el financiero de Zaplana, Francisco Grau, tenía su carnet y su domicilio.