ALICANTE. La firma noveldense de condimentos Jesús Navarro, más conocida por su marca Carmencita, se ha convertido en uno de los ejemplos de empresa alicantina que ha crecido en plena pandemia, gracias a los cambios en los hábitos de los consumidores que han impuesto las restricciones. En 2020, la empresa vio cómo su negocio se incrementaba casi un 25% respecto al ejercicio anterior, hasta rebasar los 93 millones de euros, según las cifras ofrecidas por la propia compañía.
En volúmenes, la firma comercializó 5.000 toneladas de hierbas, especias y condimentos, un 22% más. En este crecimiento ha tenido mucho que ver el hecho de que los consumidores pasen más tiempo en casa y cocinen más asiduamente en lugar de comer fuera, así como el mayor interés por la repostería durante el confinamiento. Así, han sido las especias clásicas del catálogo de Carmencita las que han impulsado fundamentalmente el crecimiento, con la pimienta, la canela, el orégano y el perejil como protagonistas, según fuentes de la empresa.
Por segmentos, 73,3 millones de euros de facturación corresponden a especias, hierbas y condimentos, frente a los 60,2 millones de euros que aportaron en 2019. Carmencita concentra más del 82% de sus ventas en el canal retail, y otro 10% en tiendas de alimentación tradicionales, dos canales en los que el consumo se disparó durante el año pasado, beneficiado por su consideración de servicio esencial y el confinamiento. Pero también crecieron mucho las ventas de productos de repostería, redondeando el gran año de la compañía.
Otro motivo de satisfacción para los responsables de Carmencita es que "no se ha fallado en el suministro", pese a los enormes picos de demanda en determinados momentos del estado de alarma. "Hemos podido soportar la alta demanda de nuestro principal partner", la cadena de supermercados valenciana Mercadona, "en otras cadenas y también en clientes que antes no lo eran y que han empezado a comprarnos este año". "Se ha trabajado en diferentes turnos para cumplir con el suministro y que no hubiera desabastecimiento", destacan.
Desde la empresa destacan, en su valoración de los resultados de 2020 para Alicante Plaza, que el gran año completado en plena pandemia permite reforzar la misión de la empresa, que "no es otra que crear empleo en la zona y contribuir al desarrollo económico de nuestro entorno". Un objetivo que ha guiado siempre la actuación de la empresa, "incluso antes de que se generalizase la aplicación de la Resposabilidad Social Corporativa".
Al margen de su apuesta por la creación de empleo, la empresa combinó su mayor carga de trabajo en 2020 con un refuerzo de su vertiente más solidaria, para lo cual puso en marcha junto a Alicante Gastronómica Solidaria (AGS) el proyecto "AGS Última hora". Carmencita donó una furgoneta, adaptada con mantenedores de productos calientes, para que los voluntarios puedan repartir menús calientes por la noche, "a última hora", a las personas que viven en precario en la calle. El servicio comenzó en Nochebuena, Navidad y Nochevieja, y se ha establecido de forma permanente.
Por otro lado, la empresa sigue construyendo su nueva planta de producción en el polígono del Fondonet, a las afueras del casco urbano de Novelda. En estos momentos está a punto de terminar la segunda de las tres fases en que se han estructurado los trabajos, y en 2020 destinó a las obras una inversión de 1,5 millones, que se completará con otros 2,5 millones este año (2 millones para las instalaciones y medio para maquinaria). La nueva planta ocupará 30.000 metros cuadrados cuando esté terminada, y la intención de la empresa es inaugurarla en 2023 para celebrar su centenario.