MADRID (EP). El cineasta Carlos Marqués-Marcet amplía el debate sobre la eutanasia en su última película, Polvo serán, protagonizada por Ángela Molina y que se estrena en cines el próximo 15 de noviembre, e invita a reflexionar sobre "cómo dejar de demonizar la muerte" y desterrar que sea un tema "tabú", según define. "El deseo de morir evitaría muchos suicidios desesperados y trágicos que son muy tristes", afirma el realizador en declaraciones a Europa Press y apunta a que la ley de la eutanasia en España es "muy buena", pero "en muchos sentidos es insuficiente", al considerar que "tiene muchos grises".
En ese sentido, lamenta que el proceso en España sea "muy complejo" y asegura que las personas que solicitan la eutanasia "se encuentran con muchas trabas", lo que provoca que "acaban haciendo que no suceda", explica. "En el momento en el que una persona está decidida a hacerlo, el asunto se complica muchísimo", opina. "Hay que seguir abriendo debate y ampliarlo hacia la muerte, para saber cómo la tratamos, cómo queremos pensarla y cómo podemos dejar de demonizarla", ha manifestado. Marqués-Marcet apela por hablar de la muerte en la sociedad porque así "se generan vínculos muy importantes", asegura. "Creo que hablando y pensando sobre la muerte se evitarían muchas muertes".
Durante el rodaje, el equipo grabó algunas escenas en casas de la Dignitas, una asociación suiza que se define en su página web como una organización que "aboga, educa y apoya para mejorar la atención y la elección en la vida y al final de la vida", afirma. "Nos acompañó una de las personas que acompañan a la gente a morir. Esas escenas eran un poco impactante porque quizá era un sábado y el viernes había muerte alguien o el domingo moriría alguien", ha reconocido.
A su vez, agrega el cineasta, fue "bonito" porque en el lugar había "una paz increíble" y asegura que, a pesar del final que eligen esas personas, se viven momentos "hermosos". "La profesional que nos acompañó nos comentó que la gente que acudía iba en paz, a despedirse de la gente que quería y a descansar", recuerda. La película, que se puede definir como un musical, surgió a raíz de la historia de unos amigos de Carlos Marqués-Marcet, que iban a protagonizar la cinta. Uno de los detalles llamativos de 'Polvo serán' es que cuenta con coreografías musicales gracias a la colaboración de la compañía de Danza La Veronal.
La muerte y la ficción
Polvo serán coincide en tiempo con Los destellos, de Pilar Palomero, o La habitación de al lado, de Pedro Almodóvar, que también hablan sobre los cuidados y la muerte. Al respecto del éxito de este tema, Carlos Marqués-Marcet considera que es debido a la pandemia. "El tema de la muerte es importante porque todos nos vamos a morir. Quizá la pandemia ha obligado a la gente a replantearse la relación con la muerte. Aunque hay una necesidad de hablar de ello que no ha sido realmente solventada", ha comentado.
La película ha recibido la Espiga de Plata en la Seminci (Valladolid) y el máximo galardón del Festival de Toronto, algo que para el cineasta confirma que la cinta "llega al público" y es capaz de emocionar y sorprender. "Es bonito ver como a la vez la propuesta llega en muchos sentidos, es radical, pero a la vez también emocional. La gente conecta mucho con la película y viaja mucho con ella", indica. Además, agradece formar parte de una generación de cineastas que se comparten el trabajo y se ayudan mutuamente. "Ese primer barómetro ayuda a que las películas sean mejores", apostilla.