Carlos González lleva desde 1995 en política. No ha hecho otra cosa en su vida laboral que ostentar un cargo público (concejal en Elche varias legislaturas, diputado nacional, alcalde…)
Desde que llegara a la alcaldía, en mayo de 2015, sin haber ganado las elecciones, su trabajo y sus hechos han brillado por su ausencia más absoluta. Nula fue la primera legislatura en cuanto a proyectos concretos realizados y nula va a ser ésta, si las cosas no cambian. Mentiras, venta de humo, propaganda compulsiva, hacer de lo ordinario algo extraordinario…mientras la ciudad languidece y vamos descendiendo posiciones en cuanto a competitividad y capacidad para atraer nuevas empresas: Elche ya no es ni la sombra de lo que llegó a ser. ¿El máximo responsable? González y su forma habitual de abordar los problemas: no tomar decisiones, posponerlas y esconder la cabeza como avestruz. Y todo ello con González viviendo su “realidad” desde una preocupante “distopía” Mátrix. Su gestión es un desastre pese a la propaganda en la que se empeñan. El problema es que los únicos damnificados somos los más de 230 mil ilicitanos.
Desastres: convertir la oportunidad del Mercado Central en un problema con la unilateral rescisión del contrato; la gestión surrealista de los carriles bici y su implantación caótica con el tremendo perjuicio que está causando a los ilicitanos y sin ningún plan real además de un documento externo que nos ha contado cerca de 100 mil euros. Inversión fallida en el Hort del Gat pese a haberse anunciado como un hecho real ya varias veces. El Centro de Diseño de Calzado que no es más que un cartel. Elche relegada en los presupuestos generales del Estado pese a que tenemos un diputado nacional (Soler) que es, además, secretario general local.
Nulo peso de Elche en los presupuestos de la GVA (es cierto que están construyendo el Vicente Verdú…pero después del Princesa de Asturias concluido en 2013, ya me dirán) y un largo etcétera de anuncios, mentiras, propaganda y venta de humo de una forma permanente y compulsiva. A todo ello se suma una extraña capacidad para “vender” como logros lo que no existe e ir siempre a remolque de lo que hace y dice la oposición. Este señor y sus concejales pretenden tomarnos a todos los ilicitanos por crédulos sumisos que nos lo creemos todo, y no. Se acabó.
González está amortizado. Su gobierno ha sido un fracaso. Sus propuestas inexistentes. Ha condenado a la ciudad a la nada durante seis años y nos esperan dos años más desastrosos en la gestión municipal. No hay proyecto de ciudad. No hay voluntad real por trabajar por la ciudad y nuestros problemas. Ni él ni los suyos trabajan. Ni saben ni quieren. Y consecuencia de todo esto es cómo esta la gestión municipal: paralizada. Y a todo esto hay que añadir que este señor ha sido condenado por un juzgado por vulnerar los derechos de la oposición en su conjunto.
Cada vez hay más voces en la ciudad que afirman estar hartas de la capacidad para escurrir los problemas que ostenta el PSOE, que se rebelan contra esta forma diaria de pretender tomarnos el pelo. Y esa forma de hacer política puede funcionar un tiempo, pero no siempre. Pero así es cómo concibe la acción pública el señor González.
Toda esta preocupante situación se ve agravada por la complicada realidad interna del PSOE local. Hasta los suyos dan por amortizado a González pese a que éste quiere continuar como candidato. Las discrepancias evidentes entre sus propios concejales y asesores están perjudicando la gestión de las áreas municipales y así el futuro de todos los ilicitanos. Unos liderados por Héctor Díez y Patricia Maciá solo hacen caso a Soler, otros pocos a González y otros van por libre.
A ello se suma la inexistente capacidad de liderazgo de González y su lamentable hoja de resultados y acciones ejecutadas. Consecuencia: parálisis asfixiante. Elche no aguanta más. Añadiendo a esto los dos concejales de Compromís que callan y miran hacia otro lado por mantener su irrisorio estatus en el gobierno. Quién los ha visto y quién los ve….
En 2023 los ilicitanos tendremos mucho trabajo por hacer. El Partido Popular y Pablo Ruz están ya desarrollando un ambicioso proyecto para seguir liderando el centro-derecha contando con todos y poner en marcha toda una ciudad paralizada a imagen y semejanza del que habrá sido el peor alcalde de nuestra historia reciente. Entonces, a González le vendrá muy bien cotizar a la Seguridad Social al margen de la política...aunque sea durante unos pocos años.
En estos tiempo de covid y de crisis es cuando se demuestra la valía de un alcalde y su equipo. Desgraciadamente, Elche no ha contado con un alcalde preparado y un equipo a la altura. No han tenido la iniciativa de otros municipios incluso gobernados por su mismo partido. Decisiones tardías, escasas y sin consensuar. Hace unos días el señor Alcalde se negó a recibir a más de 200 hosteleros que se manifestaban en la puerta del Ayuntamiento desolados por esta situación y las nuevas medidas que están lastrando cientos de negocios y miles de empleos. Nunca estuvo a la altura y ahora mucho menos.
Sergio Rodríguez es vicesecretario de Comunicación del PP de Elche
