Cada 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel, una fecha destinada a sensibilizar e informar a la población sobre este tipo de tumor, su incidencia y, sobre todo, las medidas de prevención. Pese a los esfuerzos de concienciación, aún persiste una considerable desinformación sobre el uso adecuado de los protectores solares
Cada 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel, una fecha destinada a sensibilizar e informar a la población sobre este tipo de tumor, su incidencia y, sobre todo, las medidas de prevención. Con motivo de esta conmemoración, hemos hablado con el Dr. Onofre Sanmartín, jefe de Dermatología del Instituto Valenciano de Oncología (IVO).
El doctor aclara que el término "cáncer de piel" abarca un grupo diverso de enfermedades. "El cáncer de piel no es solamente una enfermedad. Es un grupo de enfermedades diferentes que se agrupan en dos grandes tipos de tumores: el melanoma y los cánceres cutáneos no melanoma", explica. Los melanomas, conocidos comúnmente como lunares malignos, son lesiones pigmentadas de la piel con capacidad de metastatizar, lo que los hace particularmente peligrosos si no se detectan a tiempo. Por otro lado, los cánceres cutáneos no melanoma son mucho más frecuentes y, aunque menos peligrosos en términos de mortalidad, requieren tratamientos quirúrgicos y un significativo uso de recursos sanitarios.
La causa principal y más evitable de estos cánceres es la exposición inadecuada al sol. "La exposición demasiado prolongada durante muchos años o la exposición aguda e intermitente, quemándonos en la playa, son las dos cosas que debemos evitar", subraya, haciendo hincapié en la importancia de la protección solar.
Detectar a tiempo el cáncer de piel es crucial para un tratamiento exitoso. El Dr. recomienda que "aquellas personas que tienen muchos lunares deben hacer revisiones periódicas". Los signos de alarma incluyen lunares nuevos que crecen rápidamente, cambios en lunares antiguos, picazón, sobre elevación y cualquier herida en la piel que no cicatriza. "En el caso del melanoma, detectarlo a tiempo puede literalmente salvar vidas", advierte.
En cuanto a los tratamientos, el IVO ha avanzado significativamente en las técnicas quirúrgicas y terapéuticas. "El principal tratamiento del cáncer de piel es la cirugía. En el caso del cáncer cutáneo no melanoma, la mejor técnica es la cirugía micrográfica de Mohs", detalla el dermatólogo. Esta técnica asegura la extirpación completa del tumor, minimizando la eliminación de tejido sano, lo que resulta en heridas más pequeñas y mayor garantía de curación.
Para el melanoma, se ha implementado la técnica del ganglio centinela para mejorar la estadificación y se ha incorporado la inmunoterapia, especialmente para pacientes con enfermedad avanzada. "La inmunoterapia es la gran esperanza para la remisión de los síntomas en pacientes incluso con metástasis", afirma el Dr. Sanmartín.
La predisposición genética también juega un papel en la aparición del cáncer de piel. Las personas con fototipos claros, que se queman con facilidad y no se broncean, están en mayor riesgo. "El fototipo 1 y el fototipo 2 son los que más peligro tienen porque su piel se defiende muy mal de la radiación solar", explica. Además, existe una predisposición hereditaria en algunos casos de melanoma y cáncer cutáneo no melanoma.
Prevenir el cáncer de piel es posible mediante la protección adecuada contra la radiación ultravioleta. "Es esencial proteger a los niños porque tienen una piel más fina que absorbe mayor cantidad de radiación ultravioleta". Añade que los protectores solares, disponibles desde los años 80, han jugado un papel crucial en la protección, y espera que la incidencia del cáncer cutáneo disminuya en el futuro gracias a la concienciación y protección actuales.
Pese a los esfuerzos de concienciación, aún persiste una considerable desinformación sobre el uso adecuado de los protectores solares. "Solamente un 23% de los encuestados utiliza de forma regular y adecuada un fotoprotector solar", señala el dermatólogo, indicando la necesidad de aumentar la conciencia y la educación sobre este tema.
El Dr. Sanmartín concluye la entrevista con recomendaciones específicas para quienes empiezan a tomar el sol en esta temporada. "Lo primero es elegir un fotoprotector adecuado a la piel. Los protectores solares deben aplicarse en la cantidad recomendada por el fabricante y renovarse cada dos o tres horas, especialmente después de bañarse", aconseja. También menciona la importancia de proteger áreas como detrás de las orejas, el dorso de los pies y la cabeza, y el uso de prendas adecuadas.
El doctor subraya la importancia de la prevención, la detección temprana y el tratamiento adecuado del cáncer de piel, proporcionando información vital para proteger nuestra salud contra esta enfermedad cada vez más prevalente.