CALLOSA DE SEGURA (EFE). Operarios del Ayuntamiento de Callosa de Segura han retirado esta madrugada, sobre las 5 horas, la Cruz de los Caídos. La operación se ha realizado entre fuertes medidas de seguridad para evitar altercados, pues el domingo por la noche se concentraron varios centenares de vecinos para solicitar que no se ejecutara el traslado, pese a que el Ayuntamiento de Callosa tiene sentencias a favor que avalen la retirada del símbolo franquista.
La Cruz franquista de los Caídos de Callosa de Segura ha sido retirada en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica en plena madrugada y con un fuerte dispositivo de seguridad, que se ha saldado con dos detenciones por resistencia.
La retirada de este monumento erigido en la década de 1940 está pendiente desde 2016 y se había intentado en tres ocasiones, pero sin éxito debido a la oposición de una parte del pueblo, la mayor parte de avanzada edad, que llevan más de 400 días turnándose para evitar que fuera trasladada.
Fotos: PEPE OLIVARES
Anoche varias decenas de estos vecinos se concentraron junto a la cruz, en la céntrica plaza de España y al lado de la iglesia arciprestal de San Martín para expresar su rechazo a la inminente retirada.
Durante la madrugada, los agentes de la Guardia Civil y la policía local han desalojado la plaza, y en ese momento se han producido los arrestos un hombre y una mujer por resistencia a abandonar el lugar y también por lanzar petardos a los agentes. Según informa Falange Levante en su cuenta de Twitter, los dos detenidos son miembros de su formación y han agradecido "todo el apoyo" recibido "durante este último año y medio de lucha incansable en Callosa de Segura en la defensa de la Cruz de los Caídos".
Posteriormente, se han vallado los accesos a la plaza y una treintena de personas ha permanecido toda la noche en una de las bocacalles siguiendo el operativo.
Sobre las 4 horas han comenzado los trabajos previos del desmontaje por parte de cinco operarios municipales y a las 6.15 se ha conseguido quitar la cruz del pedestal y subirla a un camión grúa.
En estos momentos, se trabaja para desmontar el pedestal, que es de mármol blanco igual que la cruz, para completar la retirada del monumento.
En el momento en el que la cruz de los caídos se ha separado de la base, ha habido insultos entre una decena de vecinos favorables a la retirada, con gritos que incluían lemas a favor de la República, y otra decena de personas que querían la permanencia del monumento.
Varios agentes se han interpuesto entre estos dos grupos para que no llegaran a más los incidentes. De esta manera, ha tenido éxito el cuarto intento en poco más de un año para retirar la cruz de este ayuntamiento, dirigido por el PSPV-PSOE, Izquierda Unida y Somos Callosa.
Los vecinos que se han opuesto habían constituido la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Cruz y han tenido permiso para concentrarse junto a esta polémica cruz de mármol blanco hasta ayer, domingo.
La Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana apoya la decisión del gobierno local de retirar la cruz de su emplazamiento actual y buscar otro distinto, que a su vez se respalda en una decisión del pleno municipal de principios de 2016.
Bajo el nombre de José Antonio Primo de Rivera presente, este monumento fue levantado en la década de 1940, tras la Guerra Civil Española, para homenajear a los callosinos que murieron durante este conflicto y que estaban al lado del bando ganador.
En septiembre de 2016 fue retirada tanto la mención a Primo de Rivera como las placas de la Falange, y a partir de ese momento únicamente permanecieron los nombres de los vecinos fallecidos, un listado que, para el PP (en la oposición) y los que se oponen, "no supone exaltación del franquismo a los efectos señalados por la Ley de Memoria Histórica".