Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA (EFE). CaixaBank ha revisado 1,3 puntos porcentuales a la baja su previsión de crecimiento de la economía para este año, que ahora se queda en el 4,2 % debido al impacto de la guerra de Ucrania, y estima que la inflación media anual se situará en el 6,8 % este ejercicio.
En su intervención este viernes en la junta general ordinaria de accionistas, que se celebra en València, donde CaixaBank tiene su sede social, el presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, ha explicado que el ejercicio 2022 arrancó en un entorno económico "claramente positivo", aunque la invasión rusa de Ucrania "ha producido un cambio radical de escenario".
"Esperamos que la recuperación continúe este año, aunque la incertidumbre sobre la evolución de la economía global y la europea en particular es muy alta", ha afirmado Goirigolzarri.
La banca española, ha dicho, afronta este "contexto de alta incertidumbre" desde una posición muy distinta a la que se encontraba en la última crisis financiera y, dentro del sector, el punto de partida de CaixaBank es "diferencial", ya que es líder del mercado en volumen de negocio, cuenta con un importante colchón de liquidez y goza de una "gran solvencia".
"Afrontamos el futuro desde la serenidad que conforma una excelente situación de partida", ha subrayado el presidente de CaixaBank, que ha lamentado el "drama humano" que ha provocado la guerra de Ucrania, "con miles de víctimas mortales y millones de personas desplazadas".
En la junta, en la que se han presentado las primeras cuentas tras la fusión con Bankia, Goirigolzarri ha puesto en valor el éxito de la integración, que se ha completado en tiempo récord y que ha posicionado a CaixaBank como el principal grupo financiero español.
Ha recordado, en este sentido, que desde el anuncio de la fusión, la acción de CaixaBank se ha revalorizado un 73 %.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha sido el encargado de explicar a los accionistas los resultados del ejercicio 2021, en el que la entidad obtuvo un beneficio de 5.226 millones de euros, casi cuatro veces más que en 2020, al incorporar los impactos extraordinarios asociados a la fusión.
"2021 ha sido un año extraordinario y positivo para CaixaBank", ha resaltado Gortázar, que ha incidido en que el banco ha culminado de forma "muy exitosa" la mayor operación de la historia del sector en España, lo que les ha permitido convertirse en un "referente europeo".
El consejero delegado se ha referido también a la evolución de los tipos de interés y a la expectativa de que "se produzca una subida paulatina".
"Es imposible anticipar movimientos con certidumbre, pero existen razones para pensar que los tipos negativos quedarán atrás pronto. Una gradual subida de tipos tendrá una traducción muy positiva en nuestra línea de margen de intereses", ha destacado.
La junta de accionistas de CaixaBank votará este viernes el reparto de un dividendo de 0,1463 euros brutos por acción con cargo a los beneficios de 2021, que se abonará en el segundo trimestre del año, así como la nueva política de remuneraciones de los consejeros, que propone un mantenimiento de sus retribuciones para este año.
"Cara al futuro, les informo de que cualquier incremento retributivo de los consejeros deberá contar siempre con la aprobación previa de la junta de accionistas", ha expuesto José Ignacio Goirigolzarri.
Esta nueva política de remuneraciones, ha agregado el presidente, "simplifica y da claridad al modelo retributivo variable, manteniendo los límites de la remuneración global", y amplía de uno a tres años el período de limitación para los consejeros ejecutivos para la transmisión de acciones.
Los accionistas de CaixaBank también votarán hoy la reducción del capital social hasta un importe máximo correspondiente al 10 % mediante la amortización de acciones propias adquiridas en el marco de un programa de recompra de títulos, así como la reelección de los consejeros Tomás Muniesa y Eduardo Javier Sanchiz por un período de cuatro años.
