ALICANTE. El fenómeno de las VTC en la Comunitat Valenciana y la provincia de Alicante sigue al alza, a pesar de la regulación más restrictiva aprobada por el Consell, con un decreto 'a la catalana' que entró en vigor el pasado mes de mayo y que impone un periodo de precontratación de 15 minutos que cada ayuntamiento puede ampliar a discreción (y que en Alicante aún no se ha establecido). Y si hay un momento del año en que se puede explotar al máximo el servicio en la Costa Blanca, es precisamente en la temporada estival.
Este escenario, combinado con la decisión de Uber de abandonar la Comunitat Valenciana tras la entrada en vigor del citado decreto, ha dejado el campo libre para que sea la otra gran plataforma de VTC, la española Cabify, la que aproveche al máximo el aumento de la demanda. Tan es así, que la firma que en Europa dirige Mario Silveyra acaba de estrenar presencia en Benidorm, tal como contó este diario la semana pasada, y ha reforzado el número de vehículos disponibles en la capital alicantina. Para ello, tal como ha podido constatar este diario, se han desplazado varios vehículos con licencia de la Comunidad de Madrid.
La normativa estatal (la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, LOTT) permite que los vehículos VTC realicen hasta un 20% de sus servicios trimestrales fuera de la comunidad autónoma que les concedió la autorización. Es decir, los coches con licencia madrileña pueden operar durante un periodo en la Costa Blanca, siempre que el número de servicios que realicen no supere ese porcentaje en el cómputo global del trimestre en curso.
En estos momentos hay en Alicante al menos una decena de vehículos de Cabify con licencia de la Comunidad de Madrid que han establecido su base de operaciones en el parking del Muelle de Poniente del puerto, prácticamente desde que comenzó el mes de julio. Un contingente que refuerza el servicio que presta la multinacional española en la Costa Blanca, que en cualquier caso es una de las provincias españolas donde cuenta con más licencias y vehículos operativos. Al cierre de junio, existían 370 licencias domiciliadas en la provincia, la gran mayoría de las cuales, supuestamente, está en manos de Cabify.
Según explicó Silveyra a Alicante Plaza en una entrevista concedida a principios de año, solo en la capital alicantina su empresa contaba con 30 vehículos operativos. Además, hace apenas una semana (en coincidencia con el primer año de presencia en Alicante ciudad) la empresa inauguró la prestación del servicio Lite en Benidorm, donde ya funcionaba con el servicio que integra a los taxis en su app. Cabify aprovecha de esta forma el incremento de la demanda en los meses de verano y la ausencia de otra gran plataforma en el sector tras la retirada de Uber.
Según las tarifas publicadas en su página web, el servicio Lite de Cabify funciona en la provincia con una tarifa mínima de 3,5 euros por trayecto, y un precio de 1,27 euros por kilómetro y 0,22 euros por minuto. La reserva previa del trayecto cuesta 10 euros en Alicante, 20 en pueblos alicantinos, y 25 en Elche, dado que los vehículos deben desplazarse desde la capital (en Benidorm, hasta la entrada del servicio, el precio de la reserva era de 45 euros). Además de Alicante, la plataforma VTC está presente en València, La Coruña, Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla, Murcia y Santander.