ALICANTE. La Universidad de Alicante recibirá 53.300 euros para un proyecto dirigido por el profesor Antonio Marcilla, una "mascarilla con lecho filtrante y cerramiento para ampliar el uso de unidades de nebulización". Se propone un diseño efectivo para la fabricación de mascarillas respiratorias FFP3. Es uno de los prototipos que el Consell ha seleccionado para financiar dentro del programa de Innovación en la lucha contra el Covid-19. Una llamada que surgió para dar respuestas a la emergencia del coronavirus y para aportar soluciones para un entorno seguro. Antonio Marcilla se puso manos a la obra para idear una mascarilla con mayor efectividad al incorporar diversos sistemas de filtración y desactivación de virus. La posibilidad de impregnar estos adsorbentes con sustancias desinfectantes proporciona un efecto adicional que no incorporan otras mascarillas del mercado. Además, se caracterizan por una gran facilidad de construcción y reducción de costes.
Desde que salió esta convocatoria, Marcilla, en contacto con empresas y parte del otros grupos de investigación, comenzó a pensar en ideas para colaborar en la lucha contra el Covid-19. Además del prototipo de mascarilla de máxima protección, también trabaja en un proyecto de respiradores. Ya están a punto para darle forma al plan y hacer realidad la idea con posibles variantes.
"Propusimos más desarrollos, como un túnel de desinfección que enviamos también a esta convocatoria de ayudas, aunque finalmente, el Consell financiará el proyecto de las mascarillas", apunta Marcilla. Están pensando en cómo mejorar el diseño para que sean lo más seguras posible. De hecho, se plantean que cubra más que la boca y la nariz "a ser posible, cabeza y pecho, para que puedan usarse en aviones o trenes, lugares donde tenga que permanecer gente muy próxima por un período prolongado de tiempo".
Además, también piensan en la mejora del sistema del respirador que quieren crear. Pretenden que sea una herramienta para evitar intubaciones en determinados pacientes. "Hay situaciones en las que a pacientes de Covid-19 que se pueden tratar con aerosoles también se les intuba, y queremos evitar llegar a este extremo, por comodidad del paciente y para que se recuperen antes y puedan liberarse camas UCI en menos tiempo".
Tras conocer la asignación que el Consell aportará a su invención, Marcilla está en proceso de presentación de aceptación del proyecto y en contacto con la Universidad de Alicante para plantear cómo se hará la contratación de personal necesario para llevar a cabo esta labor. Esperan que antes de finales de año puedan tener su proyecto listo.
Desde que empezó el Estado de Alarma, Marcilla ha estado solicitado por firmas y otros contactos que le han pedido ayuda para tratar de resolver problemas por la escasez de material sanitario. Y es que ya tiene experiencia creando inventos. Precisamente, justo antes del confinamiento, sacó una patente, junto al grupo de investigación de procesado y pirólisis de polímeros de la Universidad de Alicante para un nuevo filtro, una membrana con tres capas que elimina entre un 60% y un 70% de sustancias tóxicas presentes en el humo del tabaco. Entre las ventajas de este invento, patentado en marzo, está que "tiene un uso muy sencillo; se pone entre el filtro y el tabaco como si fuera el mecanismo de un post-it. Se trata de una membrana con varias capas que permiten el paso del humo, pero con una filtración muy eficiente que impide que sustancias como nicotina o alquitrán lleguen a aspirarse".
Esta experiencia ideando filtros le llevó a recibir muchas llamadas en los primeros días del Estado de Alarma para preguntarle si ese filtro podía ser aplicable a las mascarillas. "Fueron unos días muy intensos, llamaban de Galicia, Cataluña desde Zaragoza o Madrid interesándose por nuestro invento, pero, por desgracia, no ha podido aplicarse para prevenir contagios de Covid-19". "Casi nadie se dedicaba luchar contra una pandemia de este tipo y en un mes, todos nos hemos aplicado a intentar dar soluciones". Con medios y la respuesta adecuada se puede lograr.
