MADRID. La cotizada catalana de hemoderivados Grifols del Ibex 35 ha conseguido una victoria histórica en el Parlamento Europeo, lo que podría abrir nuevas oportunidades de negocio para la empresa catalana. El Pleno General del Parlamento Europeo ha aprobado de manera abrumadora (483 votos a favor, 52 en contra y 89 abstenciones) una nueva legislación europea relacionada con la donación de sangre y sus componentes, como el plasma.
Esta nueva normativa permitirá la compensación de los donantes de plasma, un enfoque diferente al modelo anterior en el que las donaciones de plasma en Europa se realizaban de manera altruista. En España, el Real Decreto 1945/1985 prohibía cualquier forma de compensación por la donación de sangre o sus componentes.
En varias ocasiones, Grifols, que obtiene más del 75% de su plasma de los Estados Unidos, había instado a Europa a adoptar un sistema de compensación similar al estadounidense donde los donantes reciben una tarifa que varía entre 50 y 60 dólares, y en Alemania una tarifa fija de 25 dólares. Según la empresa, esta compensación se otorga como reconocimiento al compromiso de los donantes de plasma y el tiempo y esfuerzo que implica.
La cantidad de compensación depende del contexto socioeconómico de cada país, estado o centro de donación. Se enfatiza que esta compensación se considera complementaria y no un salario, y en un mensaje dirigido a los estadounidenses, Grifols menciona que pueden ganar en promedio 400 dólares al mes donando plasma.
Aunque fue un logro la aprobación del comité de salud pública en julio pasado (59 votos a favor, 4 en contra y 4 abstenciones), todavía se deben llevar a cabo negociaciones con los Estados miembros para determinar los detalles de las compensaciones. No obstante, el texto legislativo establece que la compensación nunca debe superar los gastos totales en los que ha incurrido el donante para garantizar que estos voluntarios no sufran una pérdida económica por su acto de donación. Por lo que parece que al menos, se espera que el coste de la donación sea compensado.
Los eurodiputados enfatizan que las donaciones de estas sustancias deben seguir siendo voluntarias y no remuneradas, aunque los donantes pueden recibir compensación o reembolso por los gastos en los que incurren durante el proceso de donación.
Esta aprobación llega en un momento en que España presenta un déficit de más del 50% en plasma. En nuestro país, la disponibilidad de plasma ha disminuido en los últimos años y dependemos en un 60% de las importaciones de hemoderivados, principalmente de los Estados Unidos. Según datos de la Federación Española de Donantes de Sangre (FedSang), el 90% del plasma utilizado en terapias médicas proviene principalmente de cinco países: Estados Unidos, Alemania, Austria, República Checa y Hungría. Estos son los únicos países que permiten actualmente la recolección comercial de plasma y la compensación monetaria a sus donantes.
Hoy en día, España necesita plasma autóctono en donde el déficit registrado, según los últimos datos, supera el 50%. A día de hoy todas las comunidades autónomas del país dependen de las donaciones de plasma de otros países para poder producir fármacos de primera necesidad. Aunque los eurodiputados apuntan a no hacer negocio de esto, quizás la medida pueda incentivar la resolución de un problema para al menos reducir ese déficit.
En una semana -la pasada- marcada también por la decisión del BCE, Grifols sumó un 10% y desde los mínimos del año llegó a revalorizarse un 65%, mientras actualmente lo hace en un 60%. La noticia complementa la revisión al alza que hizo la compañía en su última presentación de resultados. Ya que si bien no se espera que saque beneficio de la compensación, pueda mejorar el margen debido a que el coste de la producción donada se verá compensada tras la nueva Ley del Parlamento Europeo.
Darío García es analista de XTB