Las subidas de los tipos de interés han ayudado notablemente al negocio de banca comercial tradicional de las grandes entidades como explica el analista
MADRID. Tal y como ocurre en los últimos tiempos, la campaña de publicación de resultados -en este caso del tercer trimestre de 2022- ha comenzado con la rendición de cuentas de la gran banca norteamericana, y del conocimiento de esos datos podemos generar las primeras reflexiones. En general, y en primer lugar, podemos decir que al mercado le han gustado dichas cuentas, ya que todas las entidades que han publicado evolucionan positivamente en cuanto a su cotización, igual que el sectorial de bancos.
Lo segundo es que las subidas de los tipos de interés han ayudado notablemente al negocio de banca comercial tradicional de las grandes entidades. Han mejorado sus márgenes, especialmente vía la concesión de préstamos al sector minorista, ya que la demanda de estos productos se mantuvo sólida en general, a pesar de la desaceleración de peticiones de hipotecas y compra de automóviles. Las ganancias por esta actividad se han mostrado muy sólidas.
Lo tercero, la constatación de que el hecho de que el negocio de banca de inversión se haya mostrado débil en el tercer trimestre, no ha supuesto una sorpresa para el mercado. El mercado ya descontaba que -en el entorno actual- los ingresos por esta vía se verían notablemente disminuidos, al bajar mucho la actividad corporativa de las empresas; además de que las tarifas por asesoramiento o ejecuciones de órdenes serían muy inferiores a las de trimestres anteriores, ya que los vientos en contra macroeconómicos persistentes han estado pesando sobre la realización de acuerdos.
Todos ellos, en mayor o menor medida, han destinado diferentes cantidades para dotar reservas que permitan minorar morosos o fallidos, que previsiblemente tendrán en los próximos meses y con los que todos ellos cuentan. Mirando al sector financiero norteamericano en su conjunto, se espera que las ganancias totales del tercer trimestre para el sector bajen un 8,5% frente a un aumento del 3,2% en los ingresos. Respecto a las perspectivas de rentabilidad a largo plazo para la industria bancaria, podemos decir que es una función del impacto negativo que tendrá la próxima recesión económica en la calidad crediticia del grupo.
Los escépticos sobre el negocio bancario argumentan que estas entidades terminan 'regalando' buena parte de las ganancias acumuladas durante los buenos ejercicios, cuando el entorno macro se complica. Nosotros creemos que los bancos han mejorado mucho sus procesos de protección y control de riesgos desde la crisis financiera. Lo vimos, por ejemplo, con la crisis de la covid-19 y la fuerte recesión que trajo. Los bancos hicieron bien sus deberes y el impacto en sus cuentas de resultados no solo fue mínimo, sino que a muchos de ellos les permitió retirar provisiones realizadas.
En cualquier caso, veremos cómo se desarrolla el panorama económico en los próximos trimestres, pero las métricas de calidad crediticia en los resultados del tercer trimestre informados por los bancos americanos, en ningún caso apuntan a deterioro inminente o importante.
Lo visto en los bancos americanos ¿es trasladable a los bancos europeos y en concreto a los españoles? Aunque no es completamente trasladable, sí que podría proporcionar expectativas particularmente positivas para la banca minorista, con menor peso de la banca de inversión. Es verdad que habrá que estar atento a la evolución de la morosidad, aunque probablemente no generará mayores problemas (caso de que lo haga) hasta mediados del próximo año.
De momento ya conocemos los resultados de Bankinter, la entidad que seguramente es la mejor gestionada del panorama bancario español. Desde luego que no solo no defraudaron sino que batieron todas las estimaciones. La evolución del margen de intereses -recogiendo subidas directas del Euríbor en el negocio- fue excepcional, alcanzando los 400 millones de euros y mejorando un 26% en tasa interanual.
Por el lado contrario, y como se esperaba, la evolución de las comisiones ha sido débil dejándose un 5%. Y lo que es mejor, sin muestras de deterioro de los activos. Los gestores del banco reiteran la guía de 551 millones de beneficio neto -incluido el llamado impuesto a la banca- para 2023, mientras algunos analistas ya han revisado al alza sus previsiones.
El próximo miércoles 26 de octubre rendirá cuentas Banco Santander; al día siguiente lo harán Banco Sabadell y Unicaja; y para terminar la semana el viernes 28 será el turno de BBVA y CaixaBank. Se lo contaremos.
Antonio Castelo es analista de iBroker