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la firma de aerogeneradores cumple medio siglo

Bornay lleva su energía eólica desde Castalla a la base antártica española Juan Carlos I 

5/02/2020 - 

ALICANTE. Hace tres años, en pleno auge de la movilidad eléctrica, una pequeña firma de la localidad alicantina de Castalla saltó a los titulares por distribuir las baterías para el hogar de Tesla en España: Bornay Aerogeneradores. La firma fundada hace medio siglo por Juan Bornay, sin embargo, es conocida en los confines del mundo por su propia innovación: los aerogeneradores de energía minieólica, pensadas para el autoconsumo doméstico en zonas donde es difícil conectarse a la red.

'Los confines' no es una licencia literaria, sino la mejor forma de definir hasta dónde han llegado los aerogeneradores domésticos de Bornay. No en vano, la energía que consume la base antártica española Juan Carlos I nace en uno de estos aparatos. En esta base, fundada en 1988 y situada en la isla Livingstone, científicos españoles del CSIC participan en las investigaciones del Programa Nacional de Investigación en la Antártida. Habitada solo entre noviembre y marzo (el verano austral), el ministro Pedro Duque inauguró su última ampliación en 2019, para aumentar su capacidad hasta las 50 personas.

Además de la base antártica, los aerogeneradores de Bornay han llegado hasta las líneas de Nazca, al sur de Perú, donde un equipo de la empresa alicantina da servicio a una torre de telecomunicaciones. En las estaciones meteorológicas de Islandia también disponen de aerogeneradores Bornay para dotarse de energía. En la actualidad, los equipos de la marca dan servicio a más de 80 países, gracias a un intenso programa de internacionalización que ha llevado la marca alicantina por todo el mundo.

Aerogenerador de Bornay para uso doméstico en una vivienda aislada. Foto: BORNAY

Bornay fue fundada en 1970 en Castalla, por lo que este año celebra su cincuenta aniversario. Con Juan de Dios Bornay al frente,  la empresa mantiene su objetivo fundacional de llevar energía adonde no la había haciendo uso de las renovables. En la actualidad cuenta con una filial en los Estados Unidos y su departamento de I+D+i mantiene un constante pulso por mejorar los productos de la compañía, que también es distribuidora de gamas de productos relacionados con las energías renovables como las baterías domésticas antes citadas. En pleno boom de la fotovoltaica, la firma de Castalla se mantiene firme en un sector menos propenso a los 'dientes de sierra' como el eólico.

El sueño de un visionario

Bornay es el fruto de "un idealista romántico [Juan Bornay] que soñaba con hacer llegar la electricidad a zonas alejadas del casco urbano de su pueblo natal para mejorar su calidad de vida", según explican desde la empresa. "Hablamos del final de la década de los años 60, cuando España no era el país del bienestar que conocemos hoy". En estos 50 años, Bornay ha pasado de ser una empresa donde se trabajaba de forma manual, a disponer de una planta de producción propia, un área de I+D+i que ha lanzado al mercado el mejor controlador electrónico en minieólica y tener tres sedes, dos en España y una en Miami.

"Juan Bornay ya era un amante de las energías renovables cuando aún no existía ni la energía fotovoltaica. Su sueño era que en cualquier parte del mundo, cerca o lejos de un núcleo urbano, pudiera haber electricidad para poder vivir con calidad. Que las personas fueran capaces de generar su propia energía, cuando todavía ni se hablaba de las bondades de las energías renovables para mejorar el cambio climático". Y lo consiguió. Desarrolló un aerogenerador con diferentes potencias que es capaz, gracias a la fuerza del viento, de generar energía eléctrica para pequeñas instalaciones domésticas y para pequeñas empresas.

Aerogenerador de Bornay en una feria del sector, en una imagen de archivo. Foto: BORNAY

Si bien en los últimos años la fotovoltaica ha crecido de forma imparable, convirtiendo a la eólica en la renovable más cara (con el obstáculo añadido de que no se puede instalar en núcleos urbanos por la contaminación acústica y el peligro para los viandantes), la firma de Castalla ha seguido fiel a sus orígenes, aunque ha ampliado su gama de productos. "La energía eólica es la mejor forma de hibridación para las instalaciones domésticas e industriales", defiende Bornay. 

"Los aerogeneradores son robustos y duraderos en el tiempo, requieren de poco mantenimiento y producen energía en condiciones donde no la produce la fotovoltaica. Es curioso que cuando el cielo se nubla suele hacer viento. Por ello, la hibridación entre la energía fotovoltaica y la eólica es una combinación perfecta". "Bornay es una empresa que ha sobrevivido a todos los ‘booms’ del sector eléctrico. Es una compañía que siempre se ha mantenido fiel a su cultura y a sus valores y, gracias a ello, ha superado los 50 años de vida". En estas cinco décadas, Bornay ha visto emerger empresas a su alrededor, "y por desgracia, también ha visto desaparecer a esas mismas empresas".

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