Juan Carlos I nos ha traído la primavera. Ni El Corte Inglés. Un día que un servidor habia escrito 934 palabras bíblicas sobre su azarosa, tenebrosa y dulce vida llena de disparos, amantes, humillaciones y exaltaciones al Generalísimo Altar del Dinero, amantes tiradas por la borda y fulgurantes golpes de estado va y resulta que mi nunca bien considerado ni pagado Herr Direcktor le dedica su artículo dominical. Volver a empezar. Han tocado las cinco campanadas Cristina Pedroche de la madrugada. Me rasco la cabeza a lo -nos ha dado negativo- Fernando Simón, me pongo el frac y la capa y desolado, abro un Moët Chandon. Así a lo bestia, a morro. La bota del abuelo. Así que como que no puedo añadir nada a las pañabras sagradas de querídisimo jefe y súper líder Miquel Gónzález voy a meterme con otro: Felipe VI. Su comparecencia para deslizarnos su solemne mensaje a la nación fue todavía más silenciosa, hermética, insulsa, impersonal e inane que la de Pablo Iglesias, que ya es decir. Tranquilidad. Todo tiene una explicación: S.M. la Reina Letizia está en cuarentena. Irene Montero y María Begoña Gómez Fernández también. Juan Cotino, Esperanza Aguirre y Alberto Fabra -sí chica, aquel que cerró Canal 9- lo mismo. Estamos perdidas, niñas. Los hombres andan sueltos. Sin nosotras, no son nada. Menos mal que nos quedan Donald Trump y Boris Johnson. Que, con su impúdico elitismo y desenvoltura habitual, le suelta a un colega de la NBC “eres un periodista horrible…y la pregunta es desagradable”. El neoliberalismo es intervencionismo. Puro y duro. El paraíso de los ricos. El rey está desnudo. Cantemos al amor de los amores.
Luis Barcala también tiene también una magnífica parte femenina y práctica. Fue escucharle en una rumbosa entrevista de la que salió de lujo - justo para ir al próximo cóctel, perfecto para codearse con la crème de la crème alicantina- que le hizo Carlos Arcaya en Radio Alicante y hacerme barcalista sector cuarentena Sonia Castedista. La verdad es que a estas alturas tampoco uno se va a poner cínico. Y menos traidor. Todo el mundo sabe que soy fan total a muerte del Frente Sanguinista, del socialismo indígena. Vamos a ver, directamente de Paco Sanguino. También me cae bien estirándome mucho, bueno, muchísimo, a la derecha civilizada, el casual style de Carlos Mazón y Adrián Ballester. Xavier López de Podem dona 1.000 euros de su sueldo para combatir la plaga. Lo mismo que JC 1º. Allá en lo alto del Montgó Natxo Bellido entona al atardecer con su gaita celestial Quasevol nit por sortir el sol de Jaume Sisa. Según informa mi compañero de aquí Alicante Plaza Raúl Navarro “Psoe y Podem piden otro presupuesto; Compromís y Vox, la prórroga”. El Dioni -qué versión- de Camela se merece un monumento.
El resto del grupo popular se dedica a jugar al fútbol con papel higiénico. El presidente de Huawei Ren Zhengfei dona un millón de mascarillas a España. Merkel declara que “Alemania no está en venta”. Wenzhou ofrece un avión cargado de material sanitario. Eduardo Zaplana “pide no ir a firmar por su salud y el Estado de Alarma”. Kenny Rogers nos dice adiós. Mari Carmen Sánchez es nuestra Mónica Oltra pero en concejala alicantina de C’s y a lo guapérrrimo. No conozco ninguna alicantina ni alicantino que no esté enamorada de la nostra Mare del Remei. Se intuye que se aplazarán las Hogueras de Sant Joan y la Romería de la Santa Faç. Mis vecinos no paran de discutir. El rosario de la aurora. La gente se me cuela impunemente en la cola del pan. Ya vamos aprendiendo los nombres de los ministros de Defensa, Interior, Sanidad y Transportes. Multados vecinos por alquilarse el mismo perro en Alicante para pasear. Estampida general insolidaria e irracional. Semos lo que semos.
Pedro Sánchez está creciendo. Ximo Puig es ya un símbolo de la Comunitat Valenciana. Pero lo mejor de la semana es el video de Puri Navarro, alcaldesa popular de Massalavés bebiendo cerveza y bailando en la puerta de su casa el día de San José. Y el de la señora que, con un tronío que ni Doña Concha Piquer, Lita Claver “la Maña” y Lola Flores “La Faraona” juntas, se dedicó a pasear su perro en Torrent vestida de valenciana. Sólo faltó Paquito el chocolatero. Joan Baldoví, excelente político y filósofo del XXI se dirige lentamente al estrado, espera que limpie a fondo el atril y los micrófonos Valentina Cepeda y suelta literalmente “tengo una sensación extraña”. Bueno, vale, también quiere abrazar a su nieto.
La luz se ha ido. Inma De la Concepción enciende una vela que ilumina el futuro.