ALICANTE. El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado con dureza a José Bordalás, técnico alicantino del Getafe que no podrá dirigir a los azulones desde el banquillo en lo que resta de liga regular.
Competición ha impuesto cuatro partidos de suspensión a Bordalás después de que en los compases finales del choque de su equipo ante el Sevilla Atlético protagonizara "protestas reiteradas al árbitro principal y al cuarto árbitro" del encuentro y "provocaciones al público". Concretamente, el colegiado balear Guillermo Cuadra Fernández recogió en el acta que el entrenador del conjunto madrileño fue expulsado "por protestar una decisión mía gritando con los brazos en alto y posteriormente girarse hacia el público con gestos desafiantes. Una vez expulsado se dirigió hacia el cuarto árbitro en actitud amenazante, teniendo que ser sujetado por miembros de su equipo".
Competición le impone tres partidos de suspensión por las protestas en aplicación del artículo 120 del Código Disciplinario de la RFEF (por las protestas) y uno de acuerdo con el 121 (por las provocaciones al público).
Así, Bordalás no podrá dirigir a su equipo ya en el encuentro en el que se enfrentará al Elche este viernes (21 horas) en el Alfonso Pérez. Será ese un partido que también tengan que seguir desde la grada, como consecuencia de sus expulsiones del pasado sábado, su centrocampista franco-argelino Medhi Lacen por propinar un cabezazo a un rival y ha sido castigado con dos partidos en aplicación del artículo 123.2 que sanciona la violencia en el juego estando el balón detenido y el preparador físico del Getafe, Javier Vidal que como Bordalás también tiene pasado franjiverde y que ha sido suspendido por tres partidos de acuerdo con el artículo 117 que sanciona el menosprecio o desconsideración al trío arbitral, conducta en la que Vidal es reincidente.
El franjiverde Borja Valle tampoco podrá jugar en Getafe
El delantero berciano del Elche, Borja Valle también se perderá el partido de este viernes al ser suspendido por un encuentro por acumulación de amarillas.