ALICANTE. Le ha llegado el turno de remozarse al resort Villaitana de Benidorm, el complejo formado por dos hoteles de cuatro estrellas levantado por Xeresa Golf y ahora propiedad del fondo norteamericano Blackstone, a través de su división hotelera HI Partners. El fondo movilizó 500 millones de euros para reposicionar toda su planta hotelera y hacer más rentables sus alojamientos, y en el caso de Villaitana la inversión ha sido de 7 millones de euros. El objetivo es relanzar el hotel, que estaba en concurso de acreedores cuando lo compró HI Partners (a cambio de la deuda de Xeresa Golf con el Sabadell) y que sigue sin ser rentable para su dueño, como ha contado Alicante Plaza.
El complejo, explotado por la cadena hotelera Meliá con un contrato de arrandamiento y que recrea un pueblo mediterráneo típico, está formado por un conjunto de 25 edificios, que suman un total de 455 habitaciones y suites. La reforma integral acometida por Blackstone, que ha respetado la identidad del complejo, ha consistido en una mejora de las prestaciones del alojamiento, como estancias con espacios más abiertos o una nueva decoración para proporcionar un ambiente familiar. La oferta gastronómica también se ha renovado con una cocina más saludable y productos de proximidad en nuevos restaurantes, entre lo que destaca Mosaico, de estilo nórdico.
Si bien el complejo está calificado con cuatro estrellas, Meliá ofrece a los clientes la posibilidad contratar las prestaciones de un cinco estrellas, con su programa The Level. Por un precio más elevado, los huéspedes pueden disfrutar de las comodidades de un espacio exclusivo, con instalaciones y atención personalizada, recepción privada, terraza y dos piscinas de uso exclusivo, así como la zona gastronómica The Level Lounge, con show cooking, bebidas y aperitivos.
La idea de Blackstone es reposicionar el Meliá Villaitana para elevar el precio de sus habitaciones y empezar a rentabilizar la compra, pues desde que salió del concurso de acreedores (gracias a la inyección de capital de HI Partners) la mercantil dueña del complejo ha vuelto a entrar en pérdidas en el último ejercicio. La facturación de Xeresa Golf, no obstante, no depende directamente de la buena marcha de las reservas, dado que ingresa el canon por arrendamiento de Meliá. Pero obviamente, si se mejora el componente variable del contrato, la facturación aumentará: durante el ejercicio 2017, la firma ingresó 3,75 millones de euros, frente a los 3,3 millones del año anterior.