proyecto de coworking

Bienvenidos a la república creativa de La Nau

Hablar de este espacio es hablar de Óscar Carrió y poder hacerlo en valenciano, castellano o inglés. Todas las ideas encuentran su propio rincón en esta antigua fábrica de bolsos de Pedreguer hoy convertido en el motor de emprendimiento y creatividad de La Marina Alta. Tras sus dos primeros años de vida piensa en ampliar metros, porque, a pesar de sus 7.431 habitantes, ya da megas a una cuarentena de emprendedores

30/07/2017 - 

ALICANTE. El 26 de junio de 2010 el Pleno de Pedreguer declaró la tercera República. Fue el primer municipio de la Comunidad Valenciana en hacerlo. Ergo, se puede afirmar que el ecosistema emprendedor del norte de la provincia de Alicante ha comenzado a formarse en tierras republicanas.

Entrar en La Nau supone acceder a un espacio industrial, no en vano su historia comienza con la transformación de una antigua fábrica de bolsos en suelo coworking. En el centro, una persona que se cree tanto el ecosistema emprendedor que dejó Reus por su Pedreguer natal. Óscar Carrió es insultantemente productivo y aunque su fortaleza empresarial radica en iDifferent Business, matriz de Zinkers, ha constituido un equipo profesional que está transformando la aislada comarca de La Marina Alta en una generadora de proyectos innovadores. Ana Mengual es la referencia y Marta Rodríguez crea comunidad. Los tres son los socios fundadores de este centro que encara ya una posible ampliación.

"Tenemos 48 plazas y ahora hay ocupadas 37. Nos hemos planteado ampliar para el año que viene", apunta Carrió, quien explica el origen de La Nau es "una necesidad existente. En noviembre de 2014 decidí montarlo". El 25% de su actividad procedía de la dinámica generada en el espacio en el que estaba en Reus y quiso traer todo ese proceso a la Marina. Según este emprendedor, "tener un poco de ese ecosistema, contar con un espacio donde pasaran cosas, creí que podía ser interesante. ¿Por qué no? Al principio fuimos haciendo cosas sueltas y el año pasado – finales de 2015- se creaba Pedreguer Empenta", una aceleradora local que ya da frutos.

 "AL PRINCIPIO EL PERFIL DE USUARIO ESTABA MÁS LIGADO A LA ARQUITECTURA O PAISAJISMO. AHORA ES MÁS TECNÓLOGO", EXPLICA Carrió. TRADUCIDO EN PORCENTAJES, "ANTES EL 30% REPRESENTABAN SECTORES DE LA COMARCA, HOY EL 10%"

Todo forma parte de lo mismo o, al menos, así lo entiende Carrió, quien habla del ecosistema como un lógico conjunto de colaboración público- privada. La buena relación con los agentes locales, localizados en las agencias de CREAMA o el otro coworking de la EOI de Benissa "han servido para dar un impulso, porque la necesidad estaba".

Esa red, que va cogiendo forma, ya se traducido en hechos constatables, está Marina Alta Emprèn o el coworking Khnowhere en Dénia. La primera es una iniciativa de ámbito comarcal promovida por la Escuela de Negocios Innovadores y Digitales (ENID), los ayuntamientos de Dénia, Orba, Pedreguer, Pego, Xàbia y Xaló, así como la propia Nau. El objetivo es fomentar la creación de nuevas empresas y de cultura emprendedora. Por otro, el coworking dianense con el que comparte mucha información y complementan formación diferente y atractiva en una comarca marcada por la equidistancia hacia las universidades y centros de negocio.

Cambiar y transformar el entorno

De puertas adentro, La Nau es un punto que refleja la pequeña gran transformación que está produciendo en su entorno. "Al principio el perfil de usuario estaba más ligado a la arquitectura o paisajismo. Ahora es más tecnólogo", explica el responsable. Traducido en porcentajes Óscar Carrió estima que “antes el 30% representaban sectores de la comarca, hoy sólo el 10%”. Y es que la burbuja inmobiliaria dejó un agujero tremendo, pero, sobre todo, creó huérfanos profesionales.

En la descripción de usuarios, pocas sorpresas. Hombres, entre 30 y 40 años que establecen su base en el coworking. La procedencia es pura geografía de proximidad. "Hay gente de la comarca: La Xara, Jesús Pobre, Xalò, Els Poblets… del norte de la comarca", especifican desde el equipo. De todas maneras, el valor añadido y el nivel es más que aceptable. En la descripción del grupo, también hay que incluir profesionales que ya trabajan para primeros clientes.

La interrelación y el trabajo de formación empieza a traducirse en realidades de negocio. Frente a la facilidad de lanzar proyectos, Carrió es un profesional de la tecnología, consciente de que hacen falta unas cuantas fortalezas y un método para tener éxito. "Un ejemplo es Marina Alta Emprèn que lleva Marta Rodríguez y que está bajo el paraguas de ENID", explica un entusiasmado emprendedor como él, para quien en la lista hay otros 18 proyectos, cinco de ellos en fase de lanzamiento. "Yo me ocupo más de la parte de Business Plan, pero también aportan Alfred Pavia de Sapristi, Pepe Crespo de Prionomy o Toni Marques".

En el recorrido, también se ha visto reformulada la formación. La apuesta de La Nau LAB pasa ahora por los monográficos. El sistema es tan sencillo como obvio: Se detecta una necesidad en el grupo y se trae a personas de primer nivel para aportar conocimiento y una situación del mercado. El rol de dinamizador del coworking no se detiene en este aspecto, sino que su rol creativo es una especie de botón encendido las 24 horas. De cara a su segundo aniversario, hay en cartera la creación de una asociación de emprendedores a nivel comarcal, una plataforma de objetos perdidos y una red social de foodies. No hay tregua. No hay pantallas en blanco.

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