WASHINGTON (EP). Tanto el presidente, Donald Trump, como el candidato demócrata, Joe Biden, aún mantienen intactas sus opciones de alzarse con la victoria con un buen puñado de estados aún sin dirimir debido al retraso en el recuento ante el elevado número de votos emitidos por correo y de forma anticipada para estas elecciones.
En estos momentos, las proyecciones de los principales medios de comunicación sitúan a Biden más cerca de alcanzar la cifra mágica de los 270 delegados en el Colegio Electoral, el organismo que en última instancia es el encargado de elegir al presidente en Estados Unidos.
Así, el demócrata cuenta con una estimación de entre 238 y 224 compromisarios, según los medios, mientras que el presidente se haría con 213 representantes, un dato que parece unánime en todas las proyecciones.
La victoria de Biden en Arizona, un estado que ganó Trump en 2016, le ha dado un balón de oxígeno y podría alcanzar los 270 votos en el Colegio Electoral incluso sin Pensilvania, uno de los estados bisagra en estas elecciones al que los expertos consideran como la llave a la Casa Blanca ya que otorga 20 votos. Para ello, según Bloomberg, necesitaría la victoria en Michigan y Wisconsin, así como en Nevada.
En todos estos estados aún hay muchos votos sin contabilizar debido al número significativo de votos por correo y por anticipado. El gobernador de Pensilvania, el demócrata Tom Wolf, ha indicado que faltan un millón de votos por contabilizar. "Prometí a los pensilvanos que contaríamos todos y cada uno de los votos y esto es lo que vamos a hacer", ha escrito en su Twitter.
"Nuestros condados están trabajando incansablemente para procesar los votos y tan rápido y precisamente como pueden", ha defendido, ante las críticas por la lentitud del proceso. Según los medios, Trump iría actualmente en cabeza en el recuento, con en torno al 56 por ciento de los votos, pero una vez computado el voto anticipado, previsiblemente favorable a Biden, el dato podría cambiar.
Por lo que se refiere Wisconsin, donde hay 10 delegados en juego, Biden parece haber tomado la delantera ahora, una vez computados todos los votos en el condado de Milwakee, donde se encuentra la principal ciudad del estado. De mantenerse el dato actual, el demócrata podría arrebatar el estado a Trump, que ganó aquí en 2016 por apenas 22.000 votos.
En Michigan, las autoridades ya han dicho que el recuento podría prolongarse hasta el viernes. Aquí, por ahora, los 16 compromisarios para el Colegio Electoral irían a parar a Trump, que se sitúa en cabeza con el 51,4 por ciento de los votos, según Fox News.
En el caso de Nevada, en estos momentos ambos candidatos están muy igualados, con una diferencia de apenas 8.000 votos. Aquí, el condado de Clark, donde se encuentra Las Vegas, ya ha completado el recuento de tres cuartas partes de los votos, pero se desconoce si los que faltan por contabilizar son anticipados o en persona, según CNN. No obstante, ganar Nevada no arrebataría apoyos a Trump, puesto que Hillary Clinton ganó aquí en 2016.
Una victoria en Georgia y Carolina del Norte también daría a Biden opciones adicionales de victoria, pero en ambos estados Trump está ahora mismo a la cabeza. Ambas plazas confieren un buen puñado de representantes en el Colegio Electoral, 16 en el caso del primero y 15 en el segundo.
Por lo que se refiere a Trump, sus opciones pasan por ganar al menos cuatro de estos cinco estados: Georgia, Carolina del Norte, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, según Bloomberg. El mandatario los ganó todos en 2016 y si ahora Biden consigue arrebatarle al menos dos de ellos --descontando a Carolina del Norte-- entonces se proclamaría ganador.
Pero también hay un escenario en el que la pugna podría reducirse a un único voto electoral o incluso llegarse al empate. Maine, uno de los dos estados junto con Nebraska que no otorga todos sus delegados al candidato más votado y donde aún estaría por repartir uno de los cuatro delegados --los tres restantes serían para Biden--.
Si Trump se hiciera con ese voto y perdiera Wisconsin y Carolina del Norte, según subraya Bloomberg, entonces los dos candidatos tendrían 269 votos electorales. En ese caso, la elección del presidente pasaría a la Cámara de Representantes, donde la delegación de cada estado tiene un único voto.
Las previsiones son que llegado el caso, aunque los demócratas contarán con la mayoría de escaños en la Cámara Baja tras estas elecciones, habrá una mayoría de delegaciones republicanas, lo que daría la victoria a priori a Trump.