BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm volverá a pedir la ampliación del plazo para la autorización de las obras de ejecución del conocido como 'Vial Discotecas'. La propuesta a la Junta de Gobierno Local parte de la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles. Entre otras cuestiones, servirá para enviar a la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunidad Valenciana el proyecto de la construcción del enlace de la variante de Benidorm con el Sector PP 3/1 Industrial y la conexión con la Avenida de la Comunidad Valenciana. Una obra que es requisito indispensable para que se desarrolle la zona comercial de la zona.
Tal y como refleja el escrito y anunció el propio Consistorio hace unas semanas, enviarán la última versión del proyecto de esta carretera, que data de diciembre de 2021. En ella se incluyen todos los acuerdos de expropiación y las obligaciones adquiridas a través de la Declaración de Impacto Ambiental. Por lo que se envía al Ministerio de Transportes para su aprobación con el fin de que se pueda seguir adelante con inversiones como la del centro comercial.
Asimismo, la propuesta también incluye la reiteración por parte del Ayuntamiento de solicitud para la ampliación del plazo de autorización de las obras. El requerimiento lo hicieron hace de años, pero según recoge la propuesta, quedó pendiente de resolución. Por último, otra de las novedades está en trasladar a la Demarcación de Carreteras su compromiso de licitar de manera inmediata los trabajos, así como iniciar la obra en cuanto se adjudique, "independientemente del estado administrativo del resto de los expedientes que atañen al Sector Plan Parcial 3/1, en el momento de la obtención de la autorización de ampliación del plazo de ejecución de las obras solicitada".
Como ya contara este diario, la Declaración de Impacto Ambiental recogía una serie de requisitos para su ejecución, como es la colocación de pantallas acústicas para rebajar el ruido en las viviendas cercanas por donde pasará esta carretera.
Según los informes municipales que se han ido emitiendo sobre este proyecto, el vial a ejecutar está constituido por una calzada con dos carriles para cada sentido de circulación, creando un nuevo acceso a Benidorm que redundará en una disminución de la intensidad de tráfico en el resto de los accesos, mejorando al seguridad del tráfico.
La documentación también destaca los principales beneficios económicos, urbanísticos y sectoriales que han de aportar la puesta en funcionamiento de la obra. Señalan la mejora del tráfico de la CN-332, "al crear una vía rápida de comunicaciones, evitando las continuas congestiones que se producen actualmente en el núcleo urbano de Altea, con el consiguiente ahorro de combustible y tiempo para los conductores". Además, hablan de la "dinamización de la socioeconomía municipal al mejorar sustancialmente la infraestructura del transporte con conexiones rápidas entre la N-332, y el sistema de comunicaciones del municipio". Sin olvidar que servirá para "la mejora de la conexión del Plan Parcial 3/1 Industrial con la Carretera Nacional 332".
Para llegar hasta aquí, el Ayuntamiento tuvo además que pagar alrededor de medio millón de euros para expropiar todas las parcelas que estaban afectadas por el proyecto. Un proceso que duró varios años entre que se firmaban los acuerdos o se resolvían en el Justiprecio. Otro de los escollos fue al inicio del proyecto de desarrollo del polígono industrial, cuando se le requirió al Consistorio que ejecutara una rotonda para mejorar la movilidad y el tráfico hasta la zona. Algo que se comprometió a sufragar la promotora del centro comercial.