BENIDORM. Llegó el día. Después de diez años, Unibail-Rodamco presentó en sociedad su proyecto para Benidorm. El primer centro comercial de la historia de la ciudad, y que a pesar de los muchos años de trámites, han seguido apostando por la capital turística de la Costa Blanca. Todo ello para construir el que será "el más sostenible de España", según informó Javier Solís, director de Desarrollo e Inversiones de Unibail-Rodamco España. Y la presentación a los agentes políticos, empresariales y sociales, así como a los medios de comunicación, estuvo repleta de guiños al medio ambiente, entre ellos, el propio acto simbólico plantando el olivo de la rotonda, que sustituyó la tradicional ceremonia de colocar la primera piedra de unas instalaciones cuando comienzan las obras.
Poco quisieron decir sobre las características del edificio, que tendrá un periodo de construcción de unos dos años y medio, por lo que está previsto que se inaugure en el primer trimestre de 2020.
Contará con cinco plantas, dos de ellas subterráneas para el parking; la planta baja y la primera planta será para los locales comerciales, mientras que la segunda y última será para, entre otras cosas, las ocho salas de cine que dicen será de última generación, tal y como indicaron fuentes de la empresa a Alicante Plaza. Además, en la entrada de la construcción también albergarán plazas de aparcamiento, que se complementarán con las del propio sector, lo que se traducirá en una capacidad de 3.000 coches. Todo ello, con una inversión de 210 millones de euros.
Según tienen proyectado, de los 121 locales que tendrá en su conjunto, alrededor de unos 20 serán para la restauración y un hipermercado. Es más, en la planta baja está planificado un lago en el que la terraza de uno de los bares tendrá mesas y sillas rodeadas por el agua, que sorprenderá también con una cascada. En cuanto a la tipología de los negocios, explicaron que tendrán marcas internacionales, nacionales y locales. Asimismo, fuentes de la empresa indicaron que el interés de las firmas por instalarse en el centro comercial es "muy alto" y prevén que para su inauguración tengan todos los locales ocupados.
La empresa quiso destacar el compromiso que tiene con la sociedad benidormense, el medio ambiente y la economía local. Así, Solís remarcó ante los asistentes que el centro comercial generará 1.700 empleos directos y 1.000 indirectos. Además, sostuvo que se integrarán en su proyecto ‘Better Places 2030’, el plan de responsabilidad social corporativa de la compañía. Con él, la firma se ha propuesto reducir a la mitad las emisiones de CO2 de todos sus centros comerciales antes de 2030.
En concreto, para Benidorm esperan la optimización de la eficiencia energética del nuevo centro, fomentará el uso de transportes menos contaminantes por parte de los visitantes y los empleados del mismo. Tendrá energía renovable integrada en el edificio y un 30% de la parcela ajardinada con vegetación autóctona. Contará además con un Plan de Gestión de residuos de construcción con el objetivo de reciclar el 95% de los residuos generados y un sistema de consumo de agua con el que se ahorrará un 60% más que en un centro comercial estándar, "lo que equivale a 93 piscina olímpicas al año", declaró el director.
Solís también avanzó que será fácilmente accesible por transporte público, tendrá un carril bici y aparcamiento de bicicletas para clientes y empleados, así como plazas de aparcamiento con punto de recarga para vehículos eléctricos.
El diseño de las instalación corre a cargo de los arquitectos Aranguren y Gallegos. Se caracteriza por los espacios abiertos y una arquitectura totalmente integrada con el entorno. Tendrá un total de 58.000 m2 de superficie bruta alquilable. La zona destinada a la gastronomía ocupará un lugar destacado, con un excepcional diseño, al aire libre, tal y como apunta la empresa.
La presentación del proyecto contó con Natxo Costa, director General de Comercio y Consumo, quien aseguró que aunque este tipo de centros no cumplen con las ideas de Compromís, han apostado por la misma por la experiencia que tienen con la empresa en la Comunitat Valenciana, que abrió hace 17 años por primera vez en la región, con Bonaire. "Tenemos una relación fluida con ellos, a veces desde la discrepancia", dijo Costa, quien además dijo confiar en que harán lo que hay proyectado, aunque "estaremos vigilantes para que se cumpla", comentó entre risas.
Por último, tomó la palabra el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, que puso en valor, como ya hiciera Solís, el trabajo realizado por parte de los técnicos municipales, y lo personalizó en concreto en la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles, que escuchaba atenta desde la primera fila del público. "Hemos tenido reuniones casi semanales" con la edil y los técnicos, decía Solís, en su repaso de los diez años que ha costado poner la primera piedra para un proyecto tan importante.
De su importancia daba cuenta la numerosa representación social, empresarial y política. Hasta allí se acercaron concejales de todos los grupos políticos del Ayuntamiento, como PSOE, al que la propia empresa le reconoció su labor al que fuera alcalde de la ciudad, Agustín Navarro. También estuvieron representados Compromís-Los Verdes y Ciudadanos, además de Liberales, con su líder Gema Amor, que hizo su primera aparición pública tras dar a luz. Ésta llegó acompañada del que fuera concejal de Urbanismo durante el periodo anterior al PP, Vicente Juan Ivorra. También estuvieron técnicos municipales, como el propio José Luis Camarasa.
Además de empresarios de la zona, entre los que destacaban el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor; el presidente de la asociación de comerciantes Aico, Raúl Parra, que mostró así su apoyo a este centro que tanto dolor de cabeza les ha dado en los últimos años pensando que les podrá restar clientes. Asimismo, estuvieron en el acto el gerente de CYC Proyectos, Guillermo Campos, que a su vez está al frente de Jovempa, y la gerente de la fundación Visit Benidorm, Leire Bilbao.