BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm sigue con la peatonalización de sus calles, en esta ocasión, en dos de los puntos más visitados en los últimos años por los turistas. Se trata de los accesos a los miradores de El Tossal y La Cruz. Según explicó el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate, el objetivo es proteger estos dos recorridos y preservar su "belleza". De este modo, los coches dejarán de llegar hasta el punto más alto de estas zonas y tendrán que finalizar el tramo andando.
Coincidiendo con la Semana Europea de la Movilidad, han informado de estos cambios con un alto componente turístico. En lo relativo a El Tossal, y para darle "más realce" al Castellum, según dijo González de Zárate, se instalará un control de acceso que estará conectado con el Centro de Control de la Policía Local.
Este nuevo punto está ubicado en la Plaza de Encarnación Lloret Devesa (La Corrilla) y a partir de ahí solo podrán pasar con coche aquellos que residan en la zona, autorizados y personas con movilidad reducida. El resto de vecinos o turistas podrán traspasar este acceso andando o en bicicleta. Hasta hace unos meses, antes de las obras en El Tossal, los coches podían llegar hasta el punto más alto e incluso aparcar en la pequeña explanada que la corona.
Lo mismo ocurre para la subida a La Cruz. En esta ocasión, el Ayuntamiento acondicionará el paso hasta este enclave turístico. El punto de control estará en la calle Pekín, momento en el que no podrán seguir los coches a no ser que cumplan las características mencionadas anteriormente.
Como se decía, la actuación en La Cruz contempla asimismo un programa de asfaltado y la creación de rotondas para que “este paraje natural sea una senda, un recorrido en el que la gente practique deporte y al mismo tiempo disfrute de las vistas espectaculares de Benidorm”, subrayó González de Zárate.
Estas actuaciones complementan los diferentes cambios en la movilidad de la ciudad. En los últimos años, la localidad aumenta sus espacios libres del tráfico rodado, también en calles céntricas como Tomás Ortuño, o con la reciente creación de la zona de bajas emisiones con la restricción al tráfico de aquellos coches que no acrediten 'cero emisiones' en los puntos más céntricos y segundas líneas de playa.