BENIDORM. Si hace un año el Ayuntamiento de Benidorm tenía su particular batalla con el número de mesas y sillas de las terrazas de los bares, ahora el problema está en las tasas que se cobran por ellas. El consistorio va a actualizar todos los precios que exigen por los veladores. Para ello, harán distintas modificaciones en la regulación de este mobiliario hostelero. Tanto poniendo los precios acordes a la economía actual, como clasificando cada una de las calles con las características que tienen hoy en día, después de los cambios que ha habido en la vía pública.
Para entenderlo, hay que saber cómo está organizado en la actualidad. El propietario tiene que abonar una tasa dependiendo de la calle en la que se encuentra su negocio. En este sentido, el consistorio exige diferentes tasas para cada una de las vías en función de diferentes aspectos, como la afluencia de gente o si ésta es peatonal. Pero este criterio sólo lo usa para aquellos locales en los que piden sólo una mesa y una silla. Para el resto, no hay distinción. Precisamente, éste es uno de los aspectos que quieren cambiar para hacerlo extensivo a todos.
Además de esto, los empresarios tienen que abonar un precio si lo que quieren colocar es una mesa con cuatro sillas, o por el contrario, superan estas cifras, que en este caso, sería otra cantidad, pero con precio único, es decir, paga lo mismo un hostelero que quiere poner 6 mesas que el quiere poner 10. Punto último que también quieren modificar.
Ahora, el departamento de Comercio lo que tiene en sus manos es la nueva propuesta, que servirá para poner distintos precios según el número de sillas y mesas que quieran colocar, y no un precio único cuando sobrepasa la cantidad mencionada. Para todo ello, este miércoles los técnicos municipales presentaron a los diferentes partidos políticos las particularidades de cada una de las calles. Eso sí, reconocieron que aún no están calculados los nuevos precios, que en todo caso, correspondería al área de Hacienda. Ante esto, la concejal de este departamento, Lourdes Caselles, reconoció a Alicante Plaza que aún se están elaborando estas nuevas tasas.
Como se decía, todo esto viene después de que el Ayuntamiento iniciara el proceso de reorganización, en este caso, en la calle. Un proceso que se inició hace un año, incluso pintando líneas en el suelo de la calle, algo habitual por cierto en otras ciudades no muy lejanas, como Alicante. Fueron múltiples las zonas en las que se actuó, pero se notó de forma especial en la zona del casco antiguo, donde las calles son más estrechas y las quejas eran constantes por parte de los vecinos por, entre otras cosas, no caminar con fluidez por esas calles a cuenta del mobiliario de los bares. Como consecuencia, el consistorio detectó que había empresarios que habían colocado más mesas y sillas de las que les permitían.
En esta comisión sobre las ordenanzas fiscales, también se plantearon la propuesta de Compromís, para que se incremente la tasa para los cajeros de los bancos que están en vía pública, así como las máquinas expendedoras. Ésta última la comparten con los socialistas, que también piden la revisión para las estufas que se sacan a las terrazas de los bares. Eso sí, todo ello sigue parado y sin ninguna resolución por parte de los técnicos.