BENIDORM. Benidorm está en un buen momento a nivel turístico, su gran industria se sitúa a niveles superiores a los de la crisis que aún se sigue capeando. Así lo confirmaban los responsables de Christie & Co, Inmaculada Ranera y Joan Bagó, durante la jornada informativa que organizaron junto a la patronal hotelera Hosbec en Invattur. De este modo, compararon el RevPar (la rentabilidad por hotel) de 2018 frente al de 2009, lo que suponía un aumento del 58,31%, ya que indicaron que pasaba de 37,9 euros a 60 del pasado año.
Lo que para Ranera era un indicador claro de la buena etapa que está viviendo el turismo en la ciudad en concreto, negando la frase masticada de "vuelve a niveles de pre-crisis", sino que se trata de rentabilidad superior a la de años previos al batacazo económico.
Pero no era el único dato que lo demostraba, ya que el ADR (la tarifa media diaria) evolucionaba de 55,4 euros a 77 euros, a lo que habría que añadir la ocupación, que pasa de 68,6% a un 78%.
Al mismo tiempo, remarcaron la importancia que tiene para la ciudad los hoteles de tres y cuatro estrellas, que son los que más abundan en Benidorm. Mientras que reseñaron que el mercado es prácticamente de propietarios individuales, siendo Meliá, Magic Costa Blanca, Med Playa, Port Hotels y RH Hoteles.
En cuanto a una valoración global, la asesoría afincada en Barcelona señaló que la Costa Blanca ha experimentado un incremento sustancial en la ocupación desde 2012, que se ha frenado desde 2018, momento en el que el turista internacional, sobre todo el británico, ha caído en pernoctaciones. Cabe destacar la importancia que tiene este mercado para la zona, siendo más del 40% e incluso superando en ocasiones al nacional en Benidorm.
Es lo que ha ocurrido precisamente en la ciudad de los rascacielos, donde las pernoctaciones han caído un 5% debido a la bajada de un 9% del mercado internacional en 2019 hasta septiembre. ¿Las causas? No creen que sea por algo en concreto, sino por un cúmulo de circunstancias en las que ha jugado el buen clima que ha hecho en los países de origen, la recuperación de otros destinos dañados por la inseguridad en las últimas temporadas o incluso el brexit.
Sin embargo, a pesar del parón desde hace un año, las cifras siguen siendo mayores. Así, la tarifa media ha aumentado un 20% comparando 2018 con 2010, mientras que el ADR ha crecido un 4,3%.