BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm lleva cuatro años esperando a que la Generalitat le dé una respuesta sobre su reclamación de revisión del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de Serra Gelada. Así lo denuncia el propio Consistorio, con el PP en el gobierno desde 2015. Por ello, han decidido llevar de nuevo a pleno la petición a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. Se trata la tercera vez que lo solicita en apenas cuatro años. El objetivo es desbloquear la construcción de una balsa para uso agrícola situada en el Parque Natural.
En concreto, piden que se revise el articulado al "entender que es el momento para hacer inversiones que nos permitan afrontar con más garantías los posibles futuros episodios de déficit de agua en la comarca", dice el concejal de Ciclo Hídrico, José Ramón González de Zárate. Fue en octubre de 2018 cuando lo reclamaron por primera vez. La segunda llegó en noviembre de 2021, y más de un año después, lo piden de nuevo.
Tal y como publicara este diario en diciembre de 2017, la ciudad contaba con un proyecto subvencionado por la Diputación de Alicante por el cual incidían en que se encontraría solución a los periodos o momentos del año, fundamentalmente después de un episodio de lluvias, en los que la producción de agua depurada supera el volumen de consumo de los regantes. En aquel momento, defendían que no contravenía el PORN de Serra Gelada, aunque se tuvo que dividir en dos puntos de la comarca, Benidorm y La Nucía, para llegar a la capacidad necesaria. Esta segunda sí que se llegó a construir.
Así, González de Zárate apunta a la balsa proyectada junto a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) y la planta de tratamiento terciario de Serra Gelada. Aunque la posible modificación reclamada serviría para en un futuro seguir apostando por la construcción de estas balsas.
En este caso, sus características servirían para almacenar 21.000 metros cúbicos de agua depurada para que sea utilizada por los regantes de la comarca cuando la necesiten. Su idoneidad incide en que se ubica junto a infraestructuras hidráulicas que "hace que la gestión de estos recursos sea aún más sostenible, al no tener que desplegar kilómetros de tuberías para conectar la balsa con la planta de tratamiento terciario en la que se genera esa agua tratada y desalada". Redundaría además de manera positiva en la lucha contra los incendios, según figura en la moción que presentarán al próximo pleno.
La situación hídrica siempre ha sido una preocupación en la Marina Baixa. Los periodos de sequía sumado a la gran población flotante que tira de un consumo elevado sobre todo en verano, requiere de una capacidad de almacenamiento importante y que ninguna gota se desaproveche. Precisamente, el año pasado por estas fechas el Consorcio de Aguas sufría por el bajo nivel de los embalses. El informe del 21 de febrero de 2022 el Amadorio estaba al 33,45% con 5,29 hectómetros cúbicos de 15,8 que tiene de capacidad. El último acta es del 20 de febrero de 2023, y la situación es mucho mejor: al 47,23%, con 7,48 hectómetros cúbicos. Parecido a lo que recoge Guadalest, que pasa de los 5,17 hectómetros cúbicos, de 13 de capacidad (39,77%) a los 8,51 hectómetros cúbicos (65,50%).