BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha denegado la licencia de actividad del nuevo Burger King, situado en la avenida Jaime I, a escasos metros de la anterior hamburguesería que fue desahuciada hace un par de años. El consistorio lo hace después de haber rechazado las alegaciones aportadas por la compañía, quienes aseguraban que estaban conservando la infraestructura que tenía la anterior propietaria.
Para los técnicos municipales, la empresa tiene que restablecer la legalidad urbanística para conceder la licencia de apertura. Esto es, eliminar los cerramientos del retranqueo que tiene en la terraza del restaurante de comida rápida.
El anterior negocio, llamado El Córner, habría mantenido durante años una terraza cerrada que se habría permitido por ser anterior a la ley. Sin embargo, una vez que se desinstala para poner una nueva, se convierte en ilegal y por tanto, se tiene que eliminar, tal y como se han ratificado en el decreto del 5 de noviembre firmado por la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles, y al que ha tenido acceso Alicante Plaza.
En el documento viene a dar por bueno el anterior decreto que afirmaba la obra de una zona de retranqueo "que es utilizado como comedor", cerrada con "carpintería y vidrio, tanto en la fachada como en los laterales, vulnerando el artículo 26 de las Ordenanzas Urbanística y artículo 89.4 de las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana".
Con todo, deniegan la licencia de actividad de este Burger King que abrió hace más de un año, a pesar de que la concejal de Aperturas indicó a este diario que no tiene ningún tipo de licencia y que ahora mismo debería de cerrar.
Por su parte, el portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, instó al gobierno local a que actúe "contra éste y otros locales que no están cumpliendo la legalidad en nuestra ciudad y que se están aprovechando de las condiciones que tiene Benidorm en todos los sentidos".
Hay que recordar que este nuevo establecimiento se abrió después de que el Ayuntamiento lo echara de su anterior ubicación junto al cementerio Virgen del Sufragio después de una década sin pagar por un convenio caducado y una batalla continua de los vecinos de la zona.