BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha propuesto a la empresa Mediterráneo de Obras y Asfaltos SL (MOA) la adjudicación de las obras de la parte alta de Foietes. Unos trabajos que contaban con un presupuesto base de 556.139,86 euros, IVA incluido. La misma cifra que ha ofertado la mercantil con un porcentaje de incremento sobre las unidades de obra y materiales del proyecto del 23,32%. El plazo de ejecución es de 11 meses a contar desde la formalización del contrato, que según confirmó la concejal de Contratación, Aída García Mayor, aún está a la espera de los últimos informes técnicos.
Las obras se encuentran dentro de la subvención europea otorgada al Consistorio dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI). Comprende el sur de la estación de de Tram hasta la avenida Capitán Cortés, como recoge la memoria del proyecto al que ha tenido acceso Alicante Plaza.
Se trata de "una zona con un alto nivel de tránsito peatonal con dirección a los centros escolares y deportivos de la zona", dice el documento, al tiempo que asegura que "es una de las zonas más humildes y degradadas de la ciudad que presenta, entre otros problemas, una configuración urbanística que perjudica la movilidad sostenible, dando prioridad al vehículo privado frente a otros medios de transporte como sostenibles (peatonal, bicicleta, autobús…)".
El proyecto menciona la "estrechez de las aceras donde la mayoría de ellas son menores de 2 metros (y alguna de 1 metro) con numerosos obstáculos, haciendo que muchas veces, el ancho efectivo de la acera se reduzca a 80 cm". Por otro lado, afirman que apenas hay tráfico rodado. Con todo, el objetivo de las obras es mejorar la zona y "promover el desarrollo socioeconómico de la misma".
Las obras buscan mejorar la movilidad del peatón y la accesibilidad de sus calles, aunque también hay previstas actuaciones para renovar la red de agua potable. Según el estudio realizado por el Ayuntamiento, las tuberías actuales son de fibrocemento de escasa capacidad y su vida útil ha llegado a su fin: tienen frecuentes fugas y roturas y la red se va a ver afectada por las demoliciones de la acera.
Por lo que respecta a la accesibilidad, en calle Capitán Cortés esperan redistribuir los anchos de las aceras y la calzada, ampliando la primera en 50 cm (excepto el tramo entre Beniardá y Paseo de la Castellana que se ampliaría 2,50 metros). Asimismo, prevén "reajustar" la anchura del carril de circulación y aparcamientos como está en la calle Finestrat, lo que provocará también la reducción de la velocidad en beneficio del tránsito de los peatones, en gran medida menores por su cercanía a los colegios.
En este sentido, mencionaron que en el cruce de esta calle con Abad de Tormes y Guadalest, se configuraría una plataforma con prioridad peatonal favoreciendo el acceso a los colegios desde la zona sur.
También está previsto actuar en la calle Ginés Cartagena, que está enfocado de la misma manera que la anterior, con la ampliación de aceras. Lo mismo ocurre con la calle Estación, que además contempla eliminar la línea de aparcamientos.
Al concurso público para el contrato de esta obra se presentaron siete ofertas, de las que tres, incluida MOA, se consideró que incurría en un primer momento en alza temeraria. La empresa justificó sus precios aportando en una argumentación pedida a posteriori por el Ayuntamiento de los precios unitarios de los principales materiales de la obra, incorporando una copia de las facturas de estos materiales en obras recientes en Benidorm, tal y como señala el informe municipal.
Además, realizan la justificación del coste directo de la obra "ajustando el rendimiento a otras similares realizadas por ellos en Benidorm, y manteniendo el porcentaje de costes indirectos incluidos en el proyecto". Por último, el proyecto recoge un beneficio industrial del 6%. "Con el fin de superar la coyuntura, mejorar la competitividad y al tener una estructura empresarial relativamente liviana, reducen el beneficio previsto al 3%", explica el informe municipal.
"Por todo ello, puede considerarse la justificación presentada como real y creíble, y no pone a la Administración en riesgo de que el contrato resulte gravoso para el adjudicatario y por lo tanto que éste no pueda realizar la obra con solvencia, como consecuencia de la temeridad del alza ofertada, por lo que se informa favorablemente", concluye el escrito.
Como se decía, al concurso se presentaron siete ofertas, además de la de MOA, concurrieron Asfaltos y Construcciones Aitana, Audeca, CHM, la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Grupo Bertolín y Sigma, Pavasal y Serrano Aznar.