BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm volverá a solicitar a la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) la cesión de las instalaciones de la estación de bombeo de agua marina del Paseo de Tamarindos, así como las conducciones de impulsión y retorno, las de captación y vertido submarinas y las obras ejecutadas correspondientes a la planta desalinizadora.
La finalidad de esta petición es la de acometer la construcción de una planta desalinizadora, que ya ha sido incluida en el Plan Hidrológico de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) gracias a las alegaciones presentadas en diciembre de 2021 por el consistorio. Se trata de una petición que se remonta al año 2015.
La financiación de la citada planta, no obstante, deberá correr a cargo del Ayuntamiento puesto que el propio Plan Hidrológico indica que la misma será “exclusivamente local”. En este sentido, el alcalde Toni Pérez ha precisado que en el documento de la CHJ “no se plantea la asignación de ningún recurso económico a nivel de Gobierno de España o de Fondos Next Generation para su construcción, a diferencia de otras infraestructuras previstas en el Plan Hidrológico”.
“La buena noticia es que por fin se ha incluido la planta desalinizadora en el Plan Hidrológico, pero la mala es que será el Ayuntamiento quien tenga que correr con los gastos de la inversión” ha precisado el primer edil. Dicha inversión asciende a seis millones de euros, se ejecutará en el período 2022-2027 y la planta tendría “una capacidad de producción de unos 3 Hm3 al año”.
La futura instalación figura en el Programa de Actuaciones del Plan Hidrológico con el nombre de “Actuaciones de adecuación y puesta en funcionamiento de la desalinizadora de Benidorm y sus obras complementarias en el sistema de explotación de la Marina Baixa”.
El alcalde ha recordado que “esta infraestructura está prevista en la normativa urbanística del municipio” y añadía que “actualmente existe una estación de bombeo de agua marina y unas conducciones de impulsión y vertido al mar completamente legalizadas, a falta de su conexión con la planta desaladora”.
El Ayuntamiento cuenta con un proyecto de planta desalinizadora elaborado por los técnicos municipales que únicamente habría que adaptar a la tecnología actual. En cuanto a su ubicación, dicho proyecto municipal plantea la construcción de la planta en las inmediaciones de la avenida Juan Pablo II y el uso del emisario existente en la playa de Poniente. “Con la reivindicación y creación de esta infraestructura seguimos trabajando por el presente y futuro de Benidorm” ha asegurado Pérez.
Conviene recordar que la actuación ya dispone de la pertinente autorización del impacto ambiental del emisario submarino, de la estación de bombeo y de la propia planta desalinizadora. La medida tiene como objetivo, ha reiterado Toni Pérez “incrementar las garantías de abastecimiento para una ciudad que vive del turismo y que ha de estar preparada ante posibles contingencias o escasez de agua”.
Las actuaciones previstas incluyen la revisión y adecuación del emisario submarino, la tubería de captación de agua marina, la estación de bombeo y la conducción de impulsión. También la dotación de los equipos de la planta desalinizadora y la finalización y puesta en marcha de la instalación.