BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm está más cerca de ocupar tres de sus cargos más importantes: los tres habilitados nacionales que llevan más de dos años cubiertos de forma accidental. Se trata de la secretaría municipal, la intervención y la tesorería. La casualidad hizo que todos ellos abandonaran a la administración local en 2022, los dos primeros por jubilación y el tercero por trasladarse a otra entidad. Y es esta última fórmula la que va a permitir que vuelvan a ocupar estos cargos.
Tal y como confirma a este diario la concejal de Recursos Humanos, Ana Soliveres, ya cuentan con los tres habilitados nacionales. Aunque aún habrá que esperar alrededor de un mes para que se incorporen al Ayuntamiento.
La nueva interventora será la que hasta ahora era jefa de Contabilidad del Ayuntamiento de Gandía e interventora en Onil, María Consuelo Ferrer Pellicer. De este modo, vuelve a la Marina Baixa, donde estuvo ejerciendo en el mismo puesto en el Ayuntamiento de la Vila Joiosa. Como ya informara este diario en su día, el anterior interventor, José Ignacio Oíza, se jubiló en 2022 después de años en la ciudad e incluso protagonizar titulares de prensa por su labor fiscalizadora. Desde entonces, ha estado ocupando el puesto de interventor en funciones Miguel Ángel Modrego.
En cuanto a la tesorería, el cargo será para Sefa Ribes, interventora actual en Xàbia desde 2016. Hace más de dos años que el anterior tesorero, Francisco Antonio Cholbi, salió del Ayuntamiento después de haber conseguido plaza en la Diputación de Alicante.
Finalmente, la secretaría municipal, que ha estado en funciones encargada a Francisca Marín, será para el secretario municipal de La Nucía, Vicent Ferrer, quien también ocupó este cargo en el Ayuntamiento de la Vila Joiosa previamente. El último en ocupar el puesto fue Esteban Capdepon, el alto funcionario llegó en 2013 bajo el mandato del socialista Agustín Navarro proveniente del Ayuntamiento de Mutxamel.
Todos estos nuevos nombres tendrán importantes tareas que cumplir en la ciudad. Como viene contando este diario, el municipio tiene diferentes contratos prorrogados y caducados que son de envergadura. El máximo exponente en los últimos meses ha sido el de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos. Una licitación que ha sido paralizada después de que el Tribunal Central de Recursos Contractuales (TACRC) haya anulado los pliegos. Este servicio y la Cuenta General del ejercicio 2021 provocaron en los últimos años un cruce de informes entre el área de Intervención y el de Secretaría que no hicieron más que resaltar las discrepancias entre ambos departamentos.