BENIDORM. El Ayuntamiento ha mejorado su macroproyecto de sostenibilidad ‘Verde y Agua: Enraizamiento de Benidorm en su Entorno Natural’ para optar nuevamente a fondos Next Generation tras quedarse a las puertas de conseguir financiación en la primera convocatoria lanzada por la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecólogica y Reto Demográfico. El pleno ha aprobado hoy por unanimidad participar de la segunda convocatoria con este proyecto que plantea incrementar las superficies verdes, proteger toda la masa forestal, permear el borde urbano con las zonas de huerta y cultivos, y redundar en la adaptación de la ciudad frente al cambio climático.
Durante la sesión, el concejal de Obras, José Ramón González de Zárate, ha explicado que esta convocatoria se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El proyecto preparado por los técnicos municipales de la mano de la concesionaria de Hidraqua está valorado en 4.450.000 euros, solicitándose una subvención de 3.450.000 euros.
De Zárate ha aclarado que “en la primera convocatoria nos quedamos muy cerca de conseguir esa financiación, con una puntuación de 67,5 sobre 80”. Ahora, una vez incorporadas las sugerencias trasladadas desde la Fundación y mejorado el proyecto inicial, el Ayuntamiento concurre a esta convocatoria, recabando además el apoyo del mayor número de entidades locales.
En síntesis, el proyecto incluye 16 actuaciones que garantizan la preservación de los actuales espacios naturales, especialmente las masas forestales; mejorar la permeabilidad de los suelos; crear nuevas zonas verdes en el casco urbano; aumentar el número de árboles en las calles y parques de Benidorm; y concienciar a la ciudadanía sobre el cambio climático. En definitiva, “transformar la ciudad, persiguiendo siempre la máxima sostenibilidad”.
Entre estas actuaciones está el conectar los grandes parques y espacios verdes periurbanos actuales –como El Moralet o la Séquia Mare- y futuros –los previstos en los planes parciales de El Murtal y Ensanche Levante- a través de corredores verdes. Se genera así un gran Anillo Verde desde La Cala a Serra Gelada. A ello, se sumaría el permear con circuitos senderistas el borde urbano con las zonas de huerta y cultivos.
También se plantea crear microparques con arbolado con función de control climático; aumentar el arbolado en las calles que disponen de él; y plantar cubiertas verdes en los edificios municipales. El proyecto incluye también que los patios de varios centros escolares ganen en vegetación, al igual que los centros sociales y otros edificios públicos; y generar jardines verticales.
Uno de las grandes inversiones, está vinculada a aumentar el uso de agua regenerada para el riego de las zonas verdes públicas, pero también para que ésta llegue a las urbanizaciones y propiedades privadas. Además, se pretende instalar torres fijas y tomas de agua regenerada en las masas forestales, que se complementarán con una red automatizada de detección de incendios.
Además, en un solar municipal se quiere crear un oasis-albergue en el que alojar especies arbóreas con valor pero sin función de control climático, para su trasplante en las zonas de la ciudad que se considere.