BENIDORM. "Ni la estacionalidad, ni el brexit, ni los retrasos del Imserso, ni las quiebras de turoperadores pueden con la fortaleza y el trabajo de la industria turística de la Comunitat Valenciana", así de contundentes y positivos se muestran desde la patronal hotelera Hosbec. A pesar de algunas amenazas y riesgos que pueden cernirse sobre el principal sector económico valenciano, los empresarios han apostado fuertemente por el mantenimiento de la actividad y más del 70% de la planta turística valenciana va a tener abiertas sus puertas en los próximos meses coincidentes con la temporada baja o temporada de invierno.
La capital turística de la Comunitat Valenciana mantendrá abierta el 71,2% de su planta hotelera, el 82% de su planta de apartamentos turísticos y el 68% de sus campings. Se mantiene el esfuerzo inversor y durante el próximo invierno y el 10% de las plazas van a cerrar para someterse a obras de reforma.
En el planning anual se observa cómo el punto más importante de estacionalidad va a ocurrir durante el mes de enero 2020, periodo en el que el cierre de establecimientos y plazas va a afectar a más de 7.500 camas.
La Costa Blanca mantiene la misma tendencia y durante el próximo invierno 2019-2020 tendrá abierta casi el 70% de sus camas hoteleras. Al igual que ocurre en Benidorm, diciembre y enero serán los dos periodos en los que se acumulen mayor número de plazas cerradas, para empezar a operar casi al 100% a partir del mes de marzo.
En la Costa Blanca la estacionalidad de la actividad turística se eleva al 19% de las plazas que cierran por fin de temporada, mientras que el 7,7% lo harán para acometer obras de modernización y reforma.
En la ciudad de València y su área metropolitana no conocen la estacionalidad turística. Todos los establecimientos de la capital van a permanecer abiertos y sólo está cerrado un establecimiento por obras de reforma.
Hosbec atribuye a este fenómeno la labor en el multiproducto, el buen trabajo de adaptación tanto a los mercados nacionales como internacionales, y la promoción, eventos y atractivos, "dan como resultado un producto turístico de alta demanda que permite trabajar todo el año a pleno rendimiento", aseguran en un comunicado.
La provincia de Castellón es la que acumula mayores índices de estacionalidad turística. Aun así, casi el 50% de su planta hotelera permanecerá abierta, lo que es un dato destacable frente a otros destinos vacacionales en los que los establecimientos abiertos durante el invierno son prácticamente testimoniales.
Aun así, el cierre de plazas hoteleras se va estrechando en el tiempo y básicamente afecta a los meses de noviembre, diciembre y enero.