BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm invertirá a lo largo de este año 1.002.606,11 euros en la ejecución de actuaciones de mejora en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) con el objetivo de favorecer la economía circular y proteger el medio ambiente. Se trata de una serie de acciones tendentes a garantizar la continuidad del servicio y a minimizar la posibilidad de vertidos como consecuencia de la obsolescencia de las infraestructuras.
La primera de estas mejoras ya se ha iniciado y para comprobar su estado de ejecución el concejal de Ciclo del Agua, José Ramón González de Zárate, ha visitado la EDAR, también con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, el próximo viernes, y dentro de los actos organizados por esta efeméride.
Esta mejora consiste en la sustitución los equipos de deshidratación mecánica más antiguos, que datan del año 1997. Son unos decantadores centrífugos que descargan el fango en una tolva de 30 metros cuadrados y que ya no aportan la sequedad necesaria de los lodos que han de ser remitidos para su secado térmico. Además, tienen un consumo energético muy elevado respecto a los equipos de nueva generación.
En cuanto a las tolvas de almacenaje de fangos deshidratados, éstas se están sustituyendo por una de mayor capacidad puesto que se unificarán los equipos de deshidratación más antiguos en uno solo. Esta actuación que se está llevando a cabo supone una inversión aproximada de 150.000 euros, según ha precisado el concejal de Ciclo del Agua.
La obsolescencia de los equipamientos de deshidratación de primera generación está obligando a que se funcione de forma continua con los de segunda generación, sin posibilidad de alternarlos y solo contando con las máquinas más antiguas en época estival, como apoyo y en casos excepcionales. Es por ello que se ha decidido la sustitución de los sistemas de centrifugado más antiguos por uno de nueva generación.
Se trata de un tornillo deshidratador que abarcará la capacidad de las dos centrífugas actuales de primera generación. Así, se dispondría de una configuración 2+1. En invierno se funcionaría con una máquina de forma intermitente y en verano con una máquina de forma continua y la otra de forma intermitente y una tercera de reserva activa.
Esta inversión se enmarca dentro de la Mejora Número 10 del servicio de funcionamiento y mantenimiento del sistema de saneamiento y depuración de la EDAR, que abarca otras actuaciones como la sustitución del gasómetro de 20 años de antigüedad que presenta cierto deterioro.
González de Zárate ha resaltado que “se ha aprobado un millón de euros de inversión enfocada en la economía circular y el medio ambiente” y ha recalcado la importancia de “mantener actualizada la depuradora, que es de los años 80”. En ese punto ha recordado que las tolvas que se sustituyen “tienen más de 45 años y hay que cambiarlas para mejorar la reutilización de los lodos y, por tanto, proteger el medio ambiente”.
La inversión se repartirá en dos grandes ejes. Por un lado en la mejora de los fangos que se originan de la depuración “que se emplean en procesos como el cemento, el compostaje o abono para jardines públicos y huertos ecológicos”. En este punto, el edil ha precisado que las tolvas “ya no daban el rendimiento necesario y por eso las estamos actualizando”.
El otro eje tiene que ver con el aprovechamiento del biogás que se genera en el proceso de depuración. Para mejorarlo se sustituirá el actual gasómetro de 1.150 metros cúbicos en el que se almacena el biogás generado de la digestión de los fangos. “Tampoco da ya el rendimiento que pretendemos” ha indicado González de Zárate. El biogás que se genera se emplea en los vehículos de la EDAR, los del Ayuntamiento y en reducir el gasto energético de la planta. “Queremos que en 2024 el 100% de la energía que se gasta en la EDAR sea de producción propia de la depuradora y lograr una alta calidad de los lodos para poder reutilizarlos en su totalidad y con todas las garantías” ha concluido el concejal.
Las inversiones proyectadas también contemplan, entre otras acciones, la adecuación y renovación de equipos de la EBAR de Sierra Helada, la regulación del antivertido de cogeneración o la instalación de un sistema de detección de incendios y fuga de metano.