BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm y la concesionaria del sumunistro de agua, Hidraqua, han celebrado este miércoles su tradicional desayuno con los medios de comunicación para despedir el año y hacer balance. El alcalde, Toni Pérez, aprovechó para informar sobre las futuras actuaciones en la ciudad en materia del Ciclo Hídrico, con un importante proyecto, la construcción de una desaladora que permitiría tener una herramienta que garantizara el autoabastecimiento, sin depender de compras externas o las circunstancias climáticas.
Según avanzó el primer edil, se instalaría junto a la calle Juan Pablo II, es decir, en la zona de Poniente. Pérez explicó que sería a cargo de los fondos de Recuperación que dispone la Unión Europea. Por su parte, el director general de Hidraqua señaló que aunque ahora mismo se pueda ver como algo innecesario, es un proyecto a futuro que eliminaría la posibilidad de desabastecimiento en unos años.
Para ello, señaló que se aspira a captar fondos que llegarán de Europa dentro Plan de Recuperación para construirla. Benidorm dispone ya de un proyecto de desaladora elaborado por los técnicos municipales que “es necesario actualizar y adaptar a la realidad y tecnología actuales”.
Sobre inversiones, el alcalde ha recordado que el vigente contrato del agua prevé un Fondo de Renovación hasta 2027 con una dotación de 26,5 millones de euros. Además de las actuaciones ya realizadas este año, Toni Pérez se ha referido a los proyectos de renovación de infraestructuras hidráulicas previstos para 2021 y que engloban cuatro calles o avenidas: Roma, Mallorca, Atocha y Emilio Ortuño.
Los dos primeros proyectos suman una inversión de cerca de 1,7 millones; mientras que el de Atocha, también aprobado recientemente por el Ayuntamiento, ronda los 200.000 euros. Según ha avanzado el alcalde, en esta calle se pretende renovar el colector de aguas residuales y mejorar la capacidad del sistema de la zona. Esta actuación, que además de las infraestructuras hídricas también llegará a la escena urbana, tiene un presupuesto próximo a los 200.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses.
Por lo que respecta a Emilio Ortuño, las obras implican la implantación de un gran colector desde el cruce de esta vía con Alfonso Puchades hasta conectar con la canalización del barranco de L’Aigüera. Toni Pérez ha señalado que se trata de “unas obras de envergadura” que abarcan también la red de alcantarillado y agua potable, ambas “infradimensionadas”. Al igual que en el resto de actuaciones, ésta también llevará aparejada la renovación de la escena urbana: mobiliario, alumbrado y pavimentación. Este proyecto está en fase de actualización.
Por su parte, Hidraqua mencionó el objetivo de en un plazo de dos años instalar en todos los edificios contadores digitales, lo que haría que se mejorara en la sostenibilidad y aprovechamiento del agua. Además, señaló que el programa City Sentinel se ampliará hasta junio de 2021. Como ya publicara este diario, se trata de una herramienta para estudiar la presencia de coronavirus en las aguas residuales y que se ha implantado también en otras ciudades de la Comunitat Valenciana durante la gestión de la pandemia.