BENIDORM. El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, sacó pecho este martes por la gestión de las arcas municipales en estos cuatro años. Para ello, aportó datos positivos en cuanto a la deuda del municipio, en relación a la liquidación del presupuesto de 2018. En este sentido, el primer edil, acompañado de la concejal de Hacienda, Lourdes Caselles, señaló que la deuda viva está en el 36,95%, es decir, se rebaja hasta los 38.961.131,40 euros. Un panorama muy distinto al que se encontró hace cuatro años, ya que han conseguido amortizar más de 42 millones de euros.
Unos buenos datos según el alcalde de Benidorm teniendo en cuenta que la Ley permite que se alcance hasta el 110% de deuda. Hay que tener en cuenta que la liquidación está aprobada por decreto del pasado viernes, y por tanto, está previsto que en los próximos días entreguen el borrador del presupuesto para 2019. Así, con los plazos que tienen, podría entrar en el pleno de abril, antes de que se cierre la legislatura del PP y CBM.
La liquidación refleja que el Ayuntamiento cumple “los objetivos de estabilidad presupuestaria, regla de gasto, sostenibilidad financiera y sostenibilidad de la deuda comercial”. Al mismo tiempo, recoge que se cerró con 11 millones de euros en remanente de Tesorería que se ha destinado a amortizar deuda. Según explicó Pérez, de los 38,9 millones de euros de deuda, 16.862.000 euros corresponden al préstamo concertado por el Ayuntamiento en 2012 dentro del Plan de Pago a Proveedores; mientras que 19 millones de euros corresponden a otros créditos; y el resto, a la devolución de aportaciones al Estado.
Pérez reflexionó después de estos cuatro años de mandato, recordando que en 2015 accedieron al poder con un objetivo claro: recuperar la mejor inversión en la ciudad sin que eso conllevara la subida de impuestos, así como acelerar la amortización de deuda. En este sentido, indicó que en el próximo presupuesto incluirán una previsión de 8 millones de euros para tal fin. Así, cuatro millones irán a la devolución del crédito del Plan Ajuste y los restantes al reintegro de otros préstamos.
El alcalde avanzó que el remanente positivo de Tesorería “se va a destinar fundamentalmente a la devolución del préstamo concertado por el Ayuntamiento dentro del Plan de Pago a Proveedores”, puesto que “es el que más intereses exige”. Una amortización que “se podría ejecutar hoy mismo pero que haremos de forma paulatina para no generar tensión y no afectar a la liquidez ni al periodo medio de pago a proveedores que en estos momentos es de menos de 6 días”.
Entre otros datos positivos de las cuentas públicas, Pérez comentó que el tiempo medio de pago a proveedores en el ayuntamiento es menor de seis días, un plazo ampliamente inferior a lo que la ley establece con 30 días.
Con todo, la intención es que a final de 2019 la deuda del Plan de Ajuste se quede en 1,9 millones de euros, algo que contrasta con los 26 millones de euros que preveía el documento de 2012 para este año. Como consecuencia, Pérez afirmó que permitirá liquidar el Plan de Ajuste en 2020, es decir, tres años antes de lo que se firmó en este acuerdo económico. Además, “Benidorm podrá financiar obras con cargo al remanente positivo de Tesorería”.
Como se ha dicho, la intención es que en los próximos días, la oposición disponga del borrador del presupuesto y se pueda elevar al próximo pleno, ya que el alcalde entiende que los diferentes grupos tendrán suficiente con una semana para examinar el documento, sabiendo de antemano qué proyectos quieren para la ciudad.