BENIDORM. El pleno del Ayuntamiento de Benidorm aprobó este lunes ceder a SUMA por cinco años la gestión de cobro de las plusvalías que estaba tramitando hasta ahora el Consistorio. La propuesta del gobierno local contó con el apoyo del PSOE y el cabreo del resto de la oposición, quienes apuestan por que se dote de mayor personal a este departamento para que puedan seguir trabajándolo desde las dependencias municipales. Algo que hasta ahora no estaba siendo efectivo puesto que reconocieron una paralización de 600 expedientes que taponaban dicho servicio.
La concejal de Contratación y Hacienda, Lourdes Caselles, defendió que no se trata de una cuestión sólo de falta de personal, es más, explicó que hay una persona más en el departamento de Tesorería para ayudar en las plusvalías, trasladada desde Urbanismo. El motivo también está en los numerosos recursos que están frenando la resolución de expedientes. Una cuestión que estarían sufriendo todos los ayuntamientos, tal y como afirmó la regidora de Benidorm.
En esta ocasión, encontró el apoyo de su socio de gobierno, Ciudadanos por Benidorm, así como por el PSOE. El portavoz de los socialistas, Rubén Martínez, criticó la "nefasta" política en materia de Personal que estaba teniendo el PP, ya que aseguró que en áreas como la económica, Urbanismo, Medio Ambiente o Servicios Jurídicos se "había mutilado al personal en los últimos tres años".
A continuación, alertó de que las plusvalías que se le tendrían que cobrar a los extranjeros no residentes en Benidorm estarían "en riesgo de perderse".
Finalmente, posicionó su foto a favor mencionando tres razones. En primer lugar, para que se le siga dando el servicio a los ciudadanos. En segundo lugar, "para no seguir perdiendo fondos de Benidorm derivados del cobro de las plusvalías a los extranjeros no residentes". Y en tercer lugar, porque los técnicos municipales han explicado cuáles son sus razones para no poder asumir dichas competencias que tenían hasta ahora.
Por su parte, el portavoz adjunto de Ciudadanos, Juan Balastegui, defendió la postura contraria afirmando que se podría lograr una gestión municipal si el gobierno local tenía "voluntad política". Los de la formación naranja han sido los más duros con las competencias delegadas en SUMA desde que llegaron al Ayuntamiento de Benidorm. De este modo, recordó el "bipartito" del agua formado por PP y PSOE al votar a favor ambos una propuesta, como así ocurriera en el contrato de la gestión del agua.
Balastegui recordó a Martínez que "el ayuntamiento" no pierde las plusvalías pagadas por los extranjeros porque son los compradores los que se benefician de dicho pago. Aclaró que no se está perdiendo, sino "perjudicando al que compra". Asimismo, afirmó que no se soluciona nada asignándoselo a SUMA porque "tiene todas las liquidaciones suspendidas en la provincia de Alicante".
Finalmente, trajo a colación los datos que disponía de los seis primeros meses del año. Así, recordó que se había previsto para 2018 un ingreso de cuatro millones en plusvalías. Ahora bien, en el primer semestre se había liquidado 4,2 millones y solo con los recursos del consistorio habían recaudado más de un millón de euros, algo que no habría sido posible en caso de que lo gestionara SUMA, según consideró Balastegui.
La líder de Liberales, Gema Amor, criticó que el PSOE se pusiera de parte de PP para votar a favor dicha propuesta. Mientras que el concejal de Compromís, Josep Bigorra, criticó los movimientos en Personal así como la falta de funcionarios en los departamentos, como manifiesta el informe de Tesorería y Recursos Humanos, y la ausencia de la Relación de Puestos de Trabajos.