Belén Mora, Inés Llavador y su deber con Alicante: sacrificio e ilusión se mezclan en Fogueres

Se miran con complicidad y pronuncian su lema: «No es lo mismo contarlo…», arranca Belén Mora, «…que vivirlo», completa Inés Llavador. La Bellesa del Foc adulta, de la foguera Nou Alipark, y su homóloga infantil, de Santa Isabel, promocionan así la festa, con un eslogan como leitmotiv, para animar a la gente a acudir a Fogueres, celebración en la que ambas tienen muy claro que la responsabilidad va más allá de ellas: «Este año es para dedicárselo a Alicante», declara Mora sin titubear. Por ello, aunque es difícil, compatibiliza trabajo y aficiones. «Con ganas, todo se puede», sentencia.  Sin embargo, no olvida que es «sacrificado» y un «esfuerzo», aunque menciona la palabra clave para compaginar la agenda de bellesa con la vida profesional y personal: «Ilusión». Muy a su pesar, Mora también confiesa que mantiene el ballet aparcado por no poder asistir a clase. «Pero lo que quiero y lo que me llena ahora es ser bellesa y este año es para eso, para dedicárselo a la ciudad y a la fiesta», argumenta. Por su parte, Llavador cuenta que aprovecha las tardes para estudiar, buscando huecos entre actividades extraescolares.

Trabajo y aficiones: ¿Cómo ayudan en el cargo?

Mora es publicista especializada en marketing digital. Una profesión que, según señala, le sirve para escribir los discursos y que resulten «originales y diferentes, en la medida de lo posible. Que se adecúen al protocolo, pero que sean distintos, creativos». Y es que quien este año personifica el fuego se ha dedicado mucho tiempo a escribir para agencias, así como a organizar eventos, orientación laboral que mantiene en la actualidad estudiando un máster en Protocolo y Relaciones Institucionales.

De hecho, este año ha surgido dentro de la festa una iniciativa muy vinculada al rasgo profesional de Mora. La creación de un perfil de Instagram oficial de la Bellesa del Foc adulta. Una iniciativa que, si bien surgió de la Federació de Fogueres, la representante del fuego la respaldó con el objetivo de que se pueda generar un contenido, compartirlo y «dar difusión» a la información y a los actos, con la idea de que esa cuenta en la plataforma social vaya pasando a las sucesoras en el cargo, creando una especie de álbum y, a su vez, un legado digital.

Llavador, por su parte, es estudiante de Primero de la ESO y, aunque todavía le restan algunos años, vaticina que querrá dedicarse a la docencia. Además, la representante infantil es aficionada a los deportes. En concreto, le gusta el fútbol, practicaba hasta hace poco tiempo atletismo y continúa metida en el baile. «De hecho, siempre que hay algún baile en  Fogueres o fuera de la fiesta, me apunto la primera», garantiza, explicando que este arte es algo muy similar, ya que «ambas cosas son sacrificadas», destaca. «Hay veces que tu cuerpo te dice que no puede más, pero tienes que seguir», relaciona LLavador.

Esta disciplina del arte la comparte con su homóloga adulta, pues Mora practica ballet. Una modalidad que también hila con la festa a través del «espíritu de sacrificio y la voluntad de echarle horas». Algo que «te crea una personalidad diferente a la que podría haber tenido de no haber establecido en mi vida esa rutina», apunta.

El camino a la realeza del fuego

¿Cómo llegaron Belén Mora e Inés Llavador a ser representantes de  sus hogueras? La primera, por sentirse preparada en el momento de presentarse: «Ya tenía todas mis cosas en orden, mis estudios acabados, y pensé que era el momento de tirar hacia adelante y prestarme voluntaria», explica la bellesa de Nou Alipark. Por su parte, la representante de la foguera Santa Isabel dio el sí quiero al fuego por antigüedad. «Ese año me tocaba a mí y, obviamente, yo quería ser belleza, así que dije que sí».

En el currículum de festa, Mora ya había sido nombrada dama infantil, bellesa infantil, dama adulta y, ahora, Bellesa del Foc, cargos que define como «muy diferentes entre sí; distintas caras de Fogueres», afirma. En lo que a Llavador respecta, había ocupado los puestos de bellesa y dama infantil. «Todos llevan una responsabilidad, pero siendo Bellesa del Foc tú representas a la ciudad y, por ejemplo, si estás cansada o te encuentras un poco mal, no puedes fallar, tienes que ir al acto», describe la niña de ojos de fuego. «Yo no me quejo porque siempre tengo ganas de ir a todo, pero aquí la responsabilidad es mayor», añade. Y, aunque queda mucho, confiesa que le gustaría ostentar el cargo de adulta en el futuro.

Tanto Belén Mora como Inés Llavador son las primeras representantes de la normalidad, pues sus predecesoras —Marina Niceto y Valeria Gómez— ocuparon el cargo más tiempo del previsto debido a la pandemia de la covid-19. Sobre la relación con sus homónimas anteriores, Mora asegura que Niceto le dio ciertas «directrices» y «consejos» para disfrutar de su año, que mantienen contacto y que se encuentran en distintos eventos. Misma situación que Llavador, quien declara que una de sus damas de honor pertenece a la misma hoguera que Gómez y, por lo tanto, coinciden en los actos.

Además de contar con el respaldo de sus predecesoras, no están solas en la fiesta de Fogueres 2023, ya que a Belén Mora le acompaña su corte de honor, compuesta por Carolina García, de la foguera Baver – Els Antigons; Belén López, de Ángeles – Felipe Bergé; Alba Martínez, de Sant Blai – La Torreta; Alba Martínez, de Barrio Obrero; Paula Carpena, de Avenida Costa Blanca, y Andrea Postigo, de Florida Portazgo. En cuanto a Inés Llavador, su séquito de honor está formado por Martina Espuch, de la foguera Baver – Els Antigons; Paula Saiz, de Altozano; Inés García, de Plaza Santa María; Carla Gómez, de Via Parc – Vistahermosa; Martina Irles, de Ángeles – Felipe Bergé, y Carmen Gómez, de San Fernando.

Olor a Hogueras: los actos preferidos

«Es difícil escoger solo uno», sentencia Mora al ser preguntada por su acto preferido de las Hogueras. Sin embargo, se atreve a contestar: «Espero con muchas ganas los desfiles, pero el pregón me encanta, porque es cuando ya huele a Hogueras». Un razonamiento al que también se suma Llavador, quien apunta que le tiene un cariño especial al desfile del ninot, por lo divertido que le supone el acto. La representante del fuego infantil revela que también se divirtió adivinando el color de su espolín: «Dije que iba a ser verde botella; no es exactamente, pero sí muy parecido, e imaginé que el traje de las damas sería de un rosa fuerte y es rosa clarito, pero rosa», previó. Por su parte, Mora desvela que no quiso pensar en el color para que fuera sorpresa y finalmente, fue en tono geranio, pero ambas coinciden en estar encantadas con él.

Fogueres: tradición y cultura generan turismo

La tradición y la cultura generan turismo. Según la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Alicante (APHA), este año se espera una ocupación entre el 85 y el 90%, previsión que supone, como mínimo, un crecimiento del 3% respecto a 2022, cuando alcanzó el 82%, pese a caer Fogueres entre semana. Pero no es la única repercusión en la ciudad, pues el consumo en bares, restaurantes y comercios supone un revulsivo para la economía de la terreta. El impacto turístico es tal que el año pasado se recibió a un millón de visitantes al día, según anunció el alcalde de Alicante, Luis Barcala, una vez concluidos los días grandes. De hecho, esa cifra de turistas generó un impacto económico de unos doscientos millones de euros. Eso, en un año de vuelta a la normalidad, después de haber suspendido la festa en 2020 y 2021. Ahora, con la normalidad establecida y una agenda plagada de eventos, las previsiones pueden desbordarse.

Belén Mora e Inés Llavador forman parte de esta tradición. Son uno de los iconos más reconocibles de Fogueres, haciendo una ‘marca Alicante’ potente y cultural. Labor tan impagable como difícil de medir que tiene su reflejo en esas cifras y que se complementa con una agenda cultural internacional como la que este año ha logrado traer a la ciudad a los Guerreros de Xian, en el MARQ.