ALICANTE. Beatriz Seva, enfermera y supervisora de Urgencias en los hospitales Vithas Alicante y Vithas Medimar, ha participado en una misión de cooperación sanitaria en Senegal del 22 de agosto al 2 de septiembre, acompañada por sus hijas, ambas estudiantes de medicina. Esta experiencia ha sido posible gracias a la colaboración con la plataforma de voluntariado internacional CC ONG.
Durante 12 días, Beatriz Seva y su familia se trasladaron al poblado rural de Gadiack, en el interior de Senegal, donde apoyaron al personal médico local. En esta zona, marcada por una infraestructura sanitaria muy limitada, el equipo trabajó en un dispensario médico que atiende a la población local, ofreciendo asistencia tanto a niños, como adultos y embarazadas.
"Las condiciones son duras y muy precarias. Cosas tan básicas como agua potable o una nevera son una utopía para ellos. La población rural trabaja en la cosecha del campo todo el día, junto con el cuidado de los animales que utilizan y también crían. Las enfermedades infecciosas en niños y adultos son muy frecuentes por las pobres condiciones higiénicas mínimas. La malaria, endémica y muy extendida en el país, también es un foco de enfermedad. Se insiste constantemente a la población en la necesidad de usar mosquiteras, lavarse las manos con jabón y ducharse diariamente, hidratarse en abundancia debido al calor y la exposición al sol trabajando tantas horas. También se conciencia a las mujeres para que utilicen métodos anticonceptivos, y alimenten correctamente a sus hijos", comenta Beatriz.
Además de prestar asistencia médica, la misión también incluyó talleres de educación sanitaria sobre buenas prácticas y charlas de prevención de enfermedades, esenciales para mejorar las condiciones de salud de la población. El equipo también llevó consigo donaciones de material clínico para ayudar a suplir las necesidades básicas del dispensario.
"La experiencia ha sido maravillosa para todas a nivel personal. Te hace crecer como ser humano y valorar lo realmente importante de la vida. La gente es amable y vive feliz con apenas nada. Han sido extremadamente generosos con nosotras", asegura Beatriz Seva, quien destaca el impacto personal y profesional de participar en una misión de este tipo. A través de su colaboración, se refuerza el compromiso con la salud global, contribuyendo al bienestar de comunidades vulnerables mientras se vive una inmersión cultural profunda.