MADRID. El 29 de octubre presenta sus resultados trimestrales y se espera que logre una ganancia neta de casi 3.000 millones de euros. Desde los mínimos que marcó en septiembre del 2020 llegó a subir un +182%. El banco está aguantando muy bien el derrumbe de la lira turca, y es que es un tema importante porque Turquía es un mercado clave para la entidad, ya que controla casi el 50% del banco turco Garanti, que es la tercera entidad que más beneficios genera al banco español.
El tema es que la lira turca se hundió a mínimos históricos por el temor de nuevas intervenciones de Erdogan tras fulminar a 3 consejeros del Banco Central de Turquía. Erdogan, un firme opositor de los tipos de interés altos, estaba frustrado por el retraso hasta septiembre del recorte de los tipos y siempre ha creído que los altos tipos de interés son la causa de la elevada inflación del país (cerca del 20% el pasado mes de septiembre), algo que va directamente en contra de los cánones y la ortodoxia económica. Pero también afectó a la divisa turca el discurso de Erdogan en el que prometió hacer lo que haga falta en Siria, lo que se interpreta como una posible señal de una nueva intervención militar en ese país, donde Turquía controla varias zonas fronterizas.
Todo esto trae el recuerdo de lo acontecido la primavera pasada cuando las destituciones en el banco central hundieron la cotización de la lira a zona de mínimos históricos. Las cabezas de turco, nunca mejor dicho, fueron el gobernador y el vicegobernador. Ahora, 7 meses después la moneda del país registra nuevos mínimos históricos como respuesta al nuevo intervencionismo de Erdogan. Y es que esta no es la manera idónea de restituir la credibilidad e independencia del banco central. Así las cosas, se espera que el banco central recorte los tipos de interés el jueves, (el pasado 23 de septiembre ya sorprendió al mercado con una rebaja de los tipos de 100 puntos básicos).
El 23 de marzo a raíz de la fuerte caída de la lira turca, comenté que "la inestabilidad será en el corto plazo, ya que un desplome de la divisa turca del 10% frente a la divisa comunitaria sólo tiene una incidencia de 2 puntos en el capital, además de que el banco español está realizando cobertura en el mercado de divisas para proteger su capital. Así pues, al margen de episodios puntuales de elevada volatilidad, se puede seguir dentro". Pues bien, desde ese día ha subido de momento un +28,79% en esos seis meses y medio.
¿Y ahora qué? La tendencia alcista de medio-largo plazo seguirá vigente apoyada por la cercanía de subidas de tipos de interés del BCE. Cualquier retroceso a niveles de 5,25 euros es una nueva oportunidad de reengancharse al valor. Obviamente no quiere decir que vaya a caer a ese nivel, simplemente que si sucediese es una zona de entrada para aprovechar los recortes. Romper por arriba los 6,04 euros supondría una nueva señal de fortaleza alcista.
Ismael De la Cruz es analista senior de Investing.com