VALÈNCIA (G.G./ AGENCIAS). La primera intervención en la Comisión de Cultura en el Congreso del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se resolvió con más de una enfrentamiento, tras afirmar que está "francamente preocupado por el ascenso de fuerzas" como la liderada por Santiago Abascal y que va a estar "enfrente" de sus actuaciones en el sector, unas palabras que también han tenido eco en el gobierno valenciano, con el que las relaciones parecen no empezar con buen pie. En este sentido, el ministro puso sobre la mesa dos anuncios de especial relevancia. Por un lado, anunció la creación de una Dirección General de Derechos Culturales, que "acompañará a cualquier creador, autor o colectivo cuya actividad haya sido borrada o censurada del espacio público". En segundo lugar, puso sobre la mesa un proceso de revisión de las colecciones de Museos Estatales que "permitan superar un marco colonial o anclado en inercias de género o etnocéntricas que han lastrado, en muchas ocasiones" la visión del patrimonio, de la historia y del legado artístico.
"Se trata de establecer espacios de diálogo e intercambio que nos permitan superar este marco colonial", apuntó Urtasun durante su discurso, en el que subrayó que esta revisión ya está incorporada como eje transversal en las programaciones temporales de, por ejemplo, el Museo Nacional de Antropología o Museo de América. "Se trabaja en visibilizar y reconocer la perspectiva de las comunidades y la memoria de los pueblos de los que proceden los bienes expuestos". Por lo que respecta a la Dirección de Derechos Culturales, el ministro destacó que abarcará tanto el campo de la libertad de expresión -"adoptando una postura firme contra cualquier forma de censura"- como la "promoción de condiciones dignas" para el trabajo cultural.
Cabe recordar que la reflexión en torno al colonialismo y el arte no es un asunto nuevo, una conversación que se ha puesto sobre la mesa con especial intensidad en los últimos años tanto en el marco nacional como internacional. En el ámbito valenciano, ha sido desde el presente desde donde se ha impulsado principalmente este análisis, con trabajos desarrollados por el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) con exposiciones de artistas como Zanele Muholi o charlas de expertos como Clémentine Deliss. También el Centre del Carme, por ejemplo, ha acogido proyectos expositivos y charlas en torno a la cuestión, aunque ciertamente, por la propia naturaleza de las colecciones artísticas de los centros valencianos, la afección es menor que en otras instituciones. La segunda parte de su discurso tuvo que ver con la “censura”, una palabra repetida en no pocas ocasiones en los últimos meses, en este caso especialmente desde la escena cultural valenciana, que ha denunciado el freno a la libertad artística en el festival MIAU de Fanzara o la cancelación de suscripciones a distintas revistas.
Las medidas anunciadas por Urtasun tuvieron un eco inmediato en el Congreso, con críticas del Partido Popular y de Vox. En este sentido, el portavoz del Grupo Parlamentario de Vox, Joaquín Robles, acusó al ministro de “hispanófobo” y habló de una izquierda “campeona de la censura”. “Aquí cada vez que alguien se sale de su ideología, se le considera un apestado. Y si se le ocurre declarar su simpatía por Vox, directamente está perdido, no lo contratan en ninguna parte". Por su parte, el portavoz del PP y vicesecretario de Cultura, Borja Sémper, replicó: "¿La censura también ocurre cuando Podemos y Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao piden censurar a C. Tangana por sus letras? ¿O cuando la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau censuró un cartel del torero Morante de la Puebla?".
La intervención de Urtasun ha tenido, además, un eco directo en el gobierno valenciano. El vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte, Vicente Barrera, convocó este martes a los medios de comunicación para responder a las medidas anunciadas por el ministro de Cultura, un primer discurso en el que prácticamente no se encuentra ni un punto en común entre unos y otros. “Nosotros vamos a ser dique de contención contra esta política cultural 'woke', de falta de libertad y pluralidad, que parece que quiere imponer el nuevo ministro”, ha declarado Barrera, quien se ha mostrado “profundamente” preocupado por la creación de la Dirección General de Derechos Culturales. “Todos sabemos lo que ha significado cuando el comunismo ha metido sus zarpas en la cultura”, ha indicado.
Por lo que respecta a la reflexión en torno a los discursos coloniales de los museos estatales y sus colecciones -en la Comunitat Valenciana solo se encuentra el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí-, Barrera también se ha mostrado contrario a la propuesta de Urtasun, al que ha acusado de querer "dictar" la cultura. “Nos preocupa mucho cuando hablaba de la colonización o de descolonizar la cultura, no sé muy bien a qué se refiere, pero pensamos que la mayor de las responsabilidades del ministro es fomentar la cultura y no dictar la cultura y es lo que parece que es la línea que quiere seguir ese ministerio. Frente a eso nosotros vamos a luchar por la libertad y por la igualdad".