La candidata del PSOE a la Alcaldía de Alicante, Ana Barceló.ALICANTE. La candidata del PSPV-PSOE a la Alcaldía de Alicante, Ana Barceló, ha ampliado este martes el argumentario de su partido sobre la propuesta de presupuestos planteada por el equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) para señalar que "los socialistas estamos dispuestos a abrir una vía de negociación" con el equipo de gobierno "para sacar al Ayuntamiento de la parálisis que supone que, a día 7 de febrero, Alicante no tenga presupuesto para 2023". Eso sí, esa posible negociación solo podría producirse siempre que PP y Cs cumplan con una condición previa: que se avengan a retirar la ordenanza de convivencia cívica. Es decir, el requisito que ya había introducido el grupo municipal de Unides Podem EU, después de que el bipartito plantease una nueva ronda de negociaciones en busca de apoyos.
En ese sentido, en una comparecencia pública ofrecida en la Plaza del Ayuntamiento, Barceló ha sostenido que si el alcalde, Luis Barcala, "quiere de verdad contar con el principal grupo de la oposición para aprobar las cuentas, tendrá que hacer un gesto irrenunciable: debe suprimir antes la ordenanza de la vergüenza, la que criminaliza y sanciona a las personas más vulnerables", ha sostenido. "Hablamos de una medida que consideramos indispensable para iniciar un diálogo. Es el primer paso para dar un giro de 180 grados a las políticas municipales, para impulsar de verdad políticas sociales que permitan proteger a los que menos tienen", ha señalado.
Para Barceló, el máximo responsable de que Alicante no cuente con un presupuesto actualizado es el alcalde, quien, a su juicio, "una vez más ha demostrado su incapacidad para abrir cauces de diálogo con la oposición". "Es Barcala y el gobierno que dirige el que no ha hecho su trabajo para empezar el año 2023 con un presupuesto. Ahora, en febrero, le entran las prisas. Solo reacciona cuando sus socios de Vox le dan la espalda, a pesar de las concesiones previas a la ultraderecha en las cuentas". Por tanto, ha proseguido la candidata, "el regidor no puede eludir su responsabilidad, parapetarse en la oposición y acusar a los socialistas de que, si no avalan las cuentas, se perderán inversiones".
"Ni antes ni después de que se presentara el proyecto de presupuestos se ha escuchado la voz del grupo mayoritario de la oposición. Es una muestra más de la nula voluntad de diálogo que caracteriza a Barcala. Si quiere sentarse a hablar con los socialistas, que suprima la ordenanza que sanciona a quienes no tienen recursos y a las personas prostituidas. Solo así iniciaremos conversaciones para enmendar un presupuesto que debe dinamizar la economía, generar empleo, fortalecer el escudo social, situar en el corazón de las políticas a las personas y, sobre todo, escuchar las demandas reales de los alicantinos y alicantinas". "Eso es lo que tendría que haber hecho Barcala antes de presentar un presupuesto que, en el fondo, demuestra que carece de proyecto para la ciudad de Alicante", ha recalcado. Además, ha señalado que el grupo socialista podría recurrir el rechazo a la enmienda a la totalidad y a las enmiendas parciales.
Las manifestaciones de Barceló han propiciado la respuesta de la concejala de Hacienda, Lidia López, y del portavoz y del portavoz adjunto del bipartito, Antonio Manresa y Manuel Villar. Así, en primer término, López ha lamentado, a través de un comunicado, la "deriva radicalista" y "los bandazos" del grupo socialista en relación con la negociación de los presupuestos municipales para este ejercicio y les ha emplazado a "anteponer el interés general de los alicantinos por delante de sus cálculos electoralistas".
En esta línea, ha considerado que "los socialistas se enmiendan la plana unos a otros y ya no sabes quién marca su línea de trabajo. Mientras el grupo ha presentado 70 enmiendas a los presupuestos para su toma en consideración, su candidata dice ahora que no hay nada que negociar si no se deja sin efecto una ordenanza de convivencia reclamada por la mayoría de los alicantinos", ha añadido.
Así, se ha cuestionado "¿qué sentido tiene presentar una enmienda a la totalidad de los presupuestos y 69 enmiendas parciales que se están estudiando para descolgarte ahora con que no tienes nada que negociar y pones como excusa la ordenanza de convivencia?".
A su juicio, esa posición "es una nueva incongruencia del principal grupo de la oposición, que parece haber copiar el discurso radical de sus antiguos socios de Unidas Podemos en el tripartito de tan infausto recuerdo para esta ciudad", ha agregado. Por ello, ha recalcado que el PSOE de Alicante "se ha quitado la careta y se parece cada vez más a sus socios podemitas, como ya sucediera en el anterior mandato municipal, hasta el punto de que resulta muy difícil distinguir sus mensajes".
Al mismo tiempo, ha reclamado a los socialistas que se "aclaren" sobre su verdadero portavoz en el Ayuntamiento de Alicante "para que no lleguen mensajes contradictorios sobre la gestión municipal desde el grupo, la candidatura o el partido". Así, ha apelado al sentido de la responsabilidad del principal partido de la oposición para "anteponer el interés general de los alicantinos por delante de los cálculos electoralistas" a la hora de negociar unas cuentas municipales para 2023, que "son claves para consolidar la recuperación económica de la ciudad tras dos años muy duros de pandemia y para activar mejoras esenciales de los servicios públicos con la renovación de las grandes contratas de limpieza y recogida de basuras, parques y jardines y transporte en autobús".
Al mismo tiempo, la edil ha recordado que mantiene abierto el proceso negociador con todos los grupos de la oposición de cara a la comisión de Hacienda convocada para el próximo viernes, en la que se debatirá el proyecto de cuentas municipales. "Insistimos en que los presupuestos son para todos alicantinos y para todo el año, más allá de las fechas y los cálculos electorales que puedan tener algunas formaciones", ha concluido, en sintonía con la posición defendida por el alcalde el pasado viernes.
En paralelo, el portavoz del equipo de gobierno, Antonio Manresa, ha sostenido -en el transcurso de la comparecencia semanal ofrecida para dar cuenta de los acuerdos alcanzados en Junta Local- que las cuatro formaciones políticas que ejercen funciones de oposición "están mirando por el resultado propio" en las próximas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo "en lugar de mirar por la ciudad" y ha reiterado que las cuentas incorporan cuestiones clave como el incremento presupuestario que conlleva la renovación de las contratas de limpieza y transporte público en autobús, entre otros puntos. Así, ha señalado que la intención de PP y Cs es mantener reuniones con los cuatro grupos y ha instado a Barceló a precisar "con quién tenemos que reunirnos" por parte del PSOE "después de que haya puenteado a su portavoz", en alusión a Miguel Millana a la hora de establecer una nueva condición (la retirada de la ordenanza de convivencia) para negociar su posición sobre las cuentas.
"Le doy la bienvenida al Ayuntamiento de Alicante en su puesta de largo", ha señalado, y ha aprovechado para recriminarle decisiones adoptadas por la Conselleria de Sanidad, de la que Barceló fue titular hasta mediados de 2022, como el traslado del CICU a Valencia o las sentencias condenatorias relacionadas con la provisión de medios de protección a los sanitarios durante la primera oleada de la pandemia de la covid-19 o sobre la vacunación de los profesionales de la sanidad privada.
Por último, el portavoz adjunto, Manuel Villar, se ha referido a la solicitud de retirada de la ordenanza de convivencia para señalar que "si estamos en un proceso de negociación de presupuestos, estamos en los presupuestos; no nos sirve que se señale una línea roja que sabe no vamos a considerar como excusa para rechazar el presupuesto". Además, ha insistido en que en otros ayuntamientos gobernados por las fuerzas del eje progresista se están tramitando ordenanzas similares a la aprobada en Alicante.
