Un usuario de un patinete eléctrico circula en una de las Zonas 30 de Alicante.ALICANTE. El bipartito al frente del Ayuntamiento de Alicante, compuesto por PP y Cs, defiende la necesidad de regular la circulación de los Vehículos de Movilidad Personal (MVP) o patinetes eléctricos y recalca que las medidas previstas en esa ordenanza tratan de garantizar la seguridad de sus usuarios, así como la de los peatones.
Así lo ha sostenido este miércoles el alcalde, el popular Luis Barcala, un día después de que la Junta de Gobierno aprobase la propuesta de ordenanza reguladora de los VMP, en las que se prohíbe su circulación sobre las aceras y se limita su tránsito a los carriles bici, las calles en las que se haya delimitado ciclo-vías y aquellas en las que se ha instaurado la denominada Zona 30, en el que todo vehículo tiene prohibido circular a una velocidad superior a 30 kilómetros por hora.
En esta línea, ha reiterado que el equipo de Gobierno mantiene su objetivo de mejorar e incrementar la creación de "vías preferentes para vehículos alternativos como son las bicicletas y los patinetes eléctricos" y se ha comprometido a hacerlo en la red viaria de la ciudad de Alicante, ya que "es una necesidad para fomentar el transporte alternativo".
Como viene informando Alicante Plaza, la Concejalía de Movilidad ya ha informado en diversas ocasiones sobre su propuesta de extender -por fases aunque sin plazos concretos-, las denominadas Zona 30 hasta el 80% de las calles del término municipal: todas aquellas que dispongan de un sentido y un solo carril de circulación, según reiteró este martes el edil de Tráfico y Movilidad, José Ramón González, al ofrecer los primeros detalles sobre la nueva ordenanza. En la actualidad, ya existen algunos ámbitos en los que está implantada esa delimitación, como el entorno de la Plaza del Ayuntamiento y el de la Plaza de Séneca, por ejemplo.
En todo caso, Barcala ha subrayado que con la nueva regulación se persigue "dos objetivos básicos: facilitar la sostenibilidad en el transporte y en el desplazamiento" y "hacer compatible" ese sistema de movilidad con la seguridad de los peatones. "Hay que combinar los intereses y los derechos de todos, estamos hablando de unos patinetes con una velocidad importante, por lo que es totalmente incompatible el tránsito por las aceras", ha recalcado.
El primer edil ha subrayado que "ya se han producido accidentes y las aceras son para los peatones, y las calzadas, para los vehículos". "Los patinetes, guste o no guste, son vehículos y tienen un peso y un volumen que pueden ocasionar graves daños a un peatón", ha incidido.
Como también ha informado este diario, la ordenanza aprobada por el equipo de Gobierno (PP y Cs), que no entrará en vigor previsiblemente hasta principios de 2020, establece que los usuarios de los patinetes eléctricos deben portar casco, luces, timbre y sistema de frenado de manera obligatoria. Además, obliga a contratar un seguro de responsabilidad civil, limita su uso a personas de 16 años y prohíbe el tránsito por las aceras y los paseos peatonales, de manera que solo podrán circular por carriles bici, ciclo-vías y las calzadas de las calles delimitadas como Zona 30, con velocidad máxima de 30 km/h.
Por su parte, el grupo municipal de Compromís también se ha referido este miércoles a la propuesta de ordenanza para recalcar que "se trata de una regulación necesaria, con la que estamos a favor, aunque la estudiaremos para evaluar si debemos formular aportaciones", según ha apuntado su portavoz, Natxo Bellido. Eso sí, ha señalado que su entrada en vigor debe acompañarse de "la creación de zonas aptas para el tránsito de los patinetes eléctricos que son un medio de movilidad sostenible por el que se debe apostar frente a los vehículos a motor convencionales", ha concluido.
