ALICANTE/MADRID. Caixabank y Bankia acaban de cerrar la venta una parte del suelo que disponía en México, y que en su día heredaron de Banco de Valencia y Bankia, respectivamente, y que forma parte del proyecto Grand Coral por el cual están investigados los empresarios de la Marina Baixa Juan Ferri y José Baldó. Según ha adelantado la Cadena Ser, la venta del suelo se ha cerrado por 60 millones de dóloares, algo que los empresarios investigados consideran irrisorio y, por tanto, así lo han hecho saber a la juez que instruye el caso en la Audiencia Nacional, Carmen Lamela.
El proyecto de Grand Coral fue diseñado por los empresarios Ferri y Baldó para construir hoteles y vivienda residencial en México. Los suelos fueron adquiridos previamente por los empresarios y posteriormente vendidos a sociedades participadas por Banco de Valencia y Bancaja.
Con la intervención de ambas entidades, ésta operaciones fueron denunciadas ante la Fiscalía Anticorrupción por la nueva cúpula de Bankia y que se saldó, en 2015, con la detención de la antigua dirección de la entidad, así como los principales directivos de los dos bancos: el entonces director general, Aurelio Izquierdo; la «mano derecha» de este y ex director general adjunto, José Cortina; el ex miembro del comité de inversión inmobiliaria de la entidad, Rafael Codoñer; el que fuera consejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra; y los empresarios Ferri y Baldó. En un informe aportado en su día al juzgado, la operación significó un perjuicio económico de 750 millones de euros tanto para Bancaja como para el Banco de Valencia. El documento suma tanto la participación de las sociedades inmobiliarias de la caja y el banco en el grupo como «los numerosos préstamos y líneas de crédito concedidos a sociedades del Grupo Grand Coral».
Ahora, años después, Caixabank y Bankia han logrado desprenderse de ese suelo, tal y como ha informado la Cadena Ser. Y los empresarios investigados son los que han puesto el grito de alerta a la Audiencia Nacional. Así, mientras que ellos defienden que la venta se ha producido a precio irrisorio, las entidades el proceso ha sido "abierto, competitivo y transparente” y ejecutado a través de una empresa líder en el sector del suelo. Justifican el bajo precio de venta en que se trata de terrenos en una "ubicación desfavorable, sin infraestructuras y con una tramitación urbanística nula o incompleta".
Se trata de las fincas de Vinoramas, Los Frailes y Zacatón. La primera cuenta con una extensión de 18 millones de metros cuadrados, la segunda de 8, 7 millones de metros cuadrados y la tercera de 4 millones de metros cuadrados.
Así que mientras los empresarios alicantinos consideran que esas tres tres fincas están valoradas en 273 millones de dólares y para ello aportan una tasación de Tinsa, que establece que Vinoramas estaba tasada hace tres años en 94,8 millones de dólares; Los Frailes en 52,5 millones de dólares y Zacatón en 127 millones. Bankia, por su parte, aporta una tasación realizada por Jones Lang Lasalle que valora los 30 millones de metros cuadrados de suelo en 35 millones de dólares: 12,4 millones de dólares por la finca Vinoramas, 9,5 millones por la finca de Los Frailes y 12,5 millones de dólares por Zacatón.
En el caso del suelo de Vinoramas, según el informe que se adjuntó a la Fiscalía, Bancaja suscribió una ampliación de capital de 100 millones de dólares en 2009 para comprar la sociedad que habían utilizado Ferri y Baldó para adquirir ese suelo ubicado en Baja California.
Sobre Zacatón, según ese mismo informe, Grand Coral compró ese suelo en 2007, también en la Baja California. Costó 140 millones de dólares, y ahora se ha vendido por 12,5 millones de dólares. Las otras dos operaciones de suelo de Gran Coral son las Piedra Bolas y Esmerald.