ALICANTE. Bankia es la protagonista de una de las operaciones inmobiliarias que más expectación ha levantado últimamente en la capital alicantina. La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri ha decidido poner a la venta el edificio donde tenía su sede la Dirección Territorial de Alicante, tras la fusión con BMN y la unificación de las direcciones de Alicante y Murcia en una sola, que ahora ocupa Olga García Saz.
El inmueble aún está ocupado por personal de Bankia, dado que en la actualidad funciona como oficina de empresas y banca privada, pero si llega una oferta que la entidad considere interesante, la actividad de este centro se trasladaría con relativa agilidad a otro inmueble. En este sentido, tras la fusión entre las dos entidades (aprobada en septiembre de 2017), el banco resultante se ha encontrado con un buen número de edificios corporativos, por lo que está intentando hacer caja al desprenderse de algunos de ellos allí donde hay duplicidad. Ese es el caso de la capital alicantina, donde BMN tenía también su propia sede en la avenida de Maisonnave.
Fuentes del mercado destacan el gran interés que la venta del inmueble, en plena Explanada, ha despertado entre los inversores. Si bien no es un edificio especialmente grande, pues cuenta solo con tres alturas, su buena situación (tiene fachada tanto al paseo marítimo como a la calle trasera, San Fernando) y las posibilidades que ofrecería a su potencial comprador han animado el proceso. Según estas fuentes, la sede de la Dirección Territorial de Bankia ha recibido más de treinta visitas desde que la entidad puso en marcha la operación para sondear el mercado, a través de su servicer habitual Haya Real Estate, en un proceso de venta privado.
Esta próxima semana, la entidad financiera abrirá el plazo para recibir ofertas vinculantes, según fuentes conocedoras del proceso. Estas ofertas son vinculantes solo para los potenciales compradores, puesto que no obligan a Bankia a vender el edificio si ninguna de dichas ofertas se considerase aceptable. En cambio, el comprador sí está obligado a mantenerla si el banco la encuentra interesante y la acepta, según las mismas fuentes. Dada la expectación que ha despertado el proceso, con una treintena de interesados, parece bastante probable que pueda llegar al menos alguna oferta que interese al banco.
En este sentido, las fuentes del mercado consultadas señalan que la clave puede estar en el uso futuro del edificio. Si solo se permite destinarlo a oficinas el abanico para los compradores se cerraría, pero si está contemplado su uso como residencial o incluso hotelero, a pesar de su reducido tamaño, el precio se dispararía. Fundamentalmente, por su excelente ubicación.
La dirección territorial de Bankia en Alicante, que lo había sido de Bancaja, se reorganizó tras la fusión con BMN a finales del pasado año. La entidad que preside Gorigolzarri 'desgajó' Baleares de esta dirección territorial para crear una propia para las islas, en atención al hecho de que una de las cajas fundadoras de BMN era Sa Nostra, y que la entidad absorbida mantenía dicha dirección insular. Tras quedarse solo con Alicante y Murcia, la dirección territorial alicantina pasó a estar ocupada por Olga García Saz, que ocupaba el mismo cargo para BMN hasta la fusión.
La dirección territorial de Alicante se trasladó entonces a la Región vecina, por lo que el edificio de La Explanada, que la entidad tiene en propiedad, se dedicó a centro de empresas (en la planta baja) y banca privada (en la planta primera). Si llega una oferta interesante para la entidad, cambiará de manos y el personal se trasladará a otro centro corporativo sin demasiados problemas, pues hay que tener en cuenta que con la fusión no solo se ha producido una duplicidad de oficinas, sino también de sedes corporativas.