Presentación de resultados del Banco Sabadell, el pasado 1 de febrero. Foto: BSABALICANTE. Desde que el Banco Sabadell tomó la decisión de trasladar su sede social a Alicante, en plena escalada del desafío soberanista de 2017, la entidad que absorbió la extinta CAM ha celebrado en la ciudad dos juntas de accionistas (2018 y 2019), hasta que la pandemia obligó a llevar a cabo la última de forma telemática. Aunque el presidente del consejo, Josep Oliu, su consejero delegado, Jaime Guardiola, y el secretario, Miquel Roca, sí estuvieron en Alicante para cumplir con la ley (en la sede del banco en Óscar Esplá), la pandemia obligó a anular la reserva del Auditorio de la Diputación de Alicante (Adda) donde se habían celebrado las dos juntas anteriores.
Se acerca el momento de que el banco celebre una nueva junta general, la correspondiente a 2021 (para validar la gestión del consejo en 2020), y de nuevo la entidad ha decidido reservar el Adda para celebrar en el recinto de la Diputación de Alicante, con capacidad para 1.200 asistentes, la reunión de accionistas. No obstante, en la propia convocatoria de la junta se asume que habrá que observar las restricciones de aforo vigentes en el momento (el próximo 26 de marzo) por lo que se recomienda a los accionistas delegar el voto, remitir por escrito aquellas intervenciones que quieran que consten en acta como si las hubieran pronunciado en el auditorio, y que sigan el desarrollo de la junta en la retransmisión online que realizará el banco.
El orden del día de la junta comenzará con el examen y aprobación, en su caso, de las cuentas anuales y el informe de gestión del ejercicio 2020. Un ejercicio en el que, como ha contado Alicante Plaza, el Banco Sabadell redujo su beneficio a la mínima expresión, con solo 2 millones de euros (un 99,7% menos que en 2019), tras provisionar 2.275 millones por la crisis sanitaria. La caída del negocio bancario fue mucho menos acusada que la del resultado, y el margen de intereses se situó en 3.399 millones, lo que supone una reducción del 6,2% por el efecto de menores tipos, menor aportación de la cartera ALCO y por el efecto de la titulación de préstamos al consumo realizada el año anterior.
Además de los resultados de 2020, la junta de accionistas tendrá que aprobar, en su caso, los nombramiento de César González-Bueno Mayer Wittgenstein como consejero ejecutivo, a propuesta del consejo de administración; y de Alicia Reyes Revuelta como consejera independiente, a propuesta de la comisión de nombramientos. Asimismo, se someterá a aprobación la reelección de Anthony Frank Elliott Ball y de Manuel Valls Morató como consejeros independientes, a propuesta de la comisión de nombramientos.
Asimismo, el consejo de administración del banco pedirá a los accionistas que aprueben la modificación de los estatutos sociales del Banco Sabadell para "reflejar un nuevo esquema de gobierno corporativo y la adaptación a la revisión del Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas de junio de 2020", según la convocatoria. También se votará la modificación del reglamento de la Junta General de Accionistas para ajustar su redacción al nuevo texto propuesto de Estatutos Sociales, y se tomará razón de la modificación en el mismo sentido del reglamento del consejo de administración.
En los dos años en que la junta de accionistas se ha celebrado en su formato 'clásico' en Alicante, los accionistas han aprobado las cuentas y la gestión del consejo que preside Josep Oliu, pero con críticas a su gestión (especialmente centradas en el valor de las acciones) en el turno de intervenciones. En 2020, en una situación absolutamente excepcional (la junta se celebró durante los primeros días del estado de alarma y el confinamiento total decretado por el Gobierno), la cita se ventiló en apenas un cuarto de hora, con el informe de gestión de Guardiola y el recuento de los votos (emitidos con anterioridad a la junta) por parte de Roca.
