VALÈNCIA. 'Solaria sigue siendo el 'farolillo rojo' del Ibex 35 este año pese a sus buenos resultados trimestrales'. Así titulaba hace exactamente dos años este diario sobre la marcha en bolsa de la firma de renovables. Y 24 meses después la situación de la cotizada madrileña es la misma: se deja en el parqué casi un 26% en lo que va de ejercicio, lo que la convierte en la peor parada del barómetro de la renta variable española. Y no solo eso sino que solo lo hacen peor Nyesa (-62,37%), Urbas (-50,49%), PharmaMar (-49,24%) y Amper (-37,60%) entre los 130 valores que dan vida al Mercado Continuo.
El mal tono de la firma presidida por Enrique Díaz-Tejeiro Gutiérrez, que el pasado año presentó tablas en bolsa y en 2021 se dejó un 27,58%, la ha llevado a reducir su capitalización bursátil hasta los 1.588 millones de euros. O lo que es lo mismo: a ser la segunda con menos valor en el Ibex 35 solo por detrás de Meliá Hotels (1.340 millones). Y buena parte del mal tono, que se plasma en mínimos desde finales de julio de 2020 como se observa en el gráfico de Yahoo Finance, la tiene la tendencia bajista de las últimas sesiones donde prácticamente baja un 14%.
"En clave fundamental podemos agarrarnos al notable descenso que viene experimentando el PER -precio/beneficio por acción- desde 2020. Concretamente registra una caída de hasta el 75% para situarse en algo más de 20 veces en 2022 y con la vista puesta en cerrar en las 16 veces en este ejercicio. Los inversores empiezan a asimilar que el severo castigo en precio que ha recibido en los primeros cuatro meses de año es ya suficiente para plantearse dirigir la sección de energías limpias de su portfolio hacia ella". Son palabras de Adrián Hostaled de XTB en el análisis que hizo para los lectores de Valencia Plaza hace tres semanas.
La negativa marcha en bolsa de Solaria (SLR) contrasta con los últimos resultados ascendentes, dado que en el primer trimestre del año elevó un 22% sus ganancias hasta rozar los 25 millones de euros. Además avanzando en su plan estratégico actual, que tiene como objetivo alcanzar 3.083 MW en operación y construcción para el verano de 2024, lo que supone duplicar su capacidad en tan solo 18 meses. En este sentido comentar que cerró un acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) que cubre el 50% de la financiación necesaria para el desarrollo y ejecución de todos los proyectos.
Pinchar aquí para ver el gráfico más grande. Fuente: YahooFinance
Una SLR que tiene en su capital hasta cuatro bajistas con nombre y apellidos como son Helikon Investments Limited, con un 'corto' del 1,80%; BlackRock Investment Management (UK) Limited (0,92%); AHL Partners LLP (0,71%) y Schonfeld Strategic Advisors (UK) LLP (0,67%). Así lo ha constatado este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Curiosamente, y entre los grandes inversores que figuran en el capital de Solaria donde la familia Díaz-Tejeiro controla casi el 35% a través deDTL Corporación, aparece también la 'roca negra' (BlackRock) con una participación del 4,54%. A destacar la de otras firmas relevantes del panorama financiero mundial como Norges Bank, los gestores del megafondo soberano noruego que tienen el 3,17% de la española; la francesa Amundi (3,07%); la británica Natixis (3%); y, entre otras, la americana Invesco (2,14%). Por tanto confianza entre los grandes inversores en la madrileña es más que evidente.
Como también la hay entre las 18 casas de análisis que siguen a la generadora y desarrolladora de energía solar fotovoltaica, según datos de MarketScreener consultados por Valencia Plaza. De hecho, el precio objetivo medio es de 19,17 euros, lo que implica un potencial de subida del 51%. Cinco de ellos le tienen colgado el cartel de 'comprar', dos de 'sobreponderar', siete de 'mantener', tres de 'infraponderar' y uno solo de 'vender'.
Una SLR que ha citado a sus accionistas el próximo 30 de junio para la junta general ordinaria, que será telemática y se desarrollará en su sede social en la capital de España. Entre los ocho puntos del orden del día destacan las reelecciones de los consejeros -entre ellos del propio presidente- Enrique Díaz-Tejeiro Gutiérrez, Manuel Azpilicueta Ferrer, Carlos Abad Rico y Arturo Díaz-Tejeiro Larrañaga, así como el nombramiento de María José Canel Crespo. Como también la fijación de la retribución de los consejeros.