ELCHE. Volvió a resultar determinante, pero no tanto como en otras ocasiones. Es más, en toda la segunda mitad el Villarreal no le puso a prueba. Edgar Badía, portero del Elche, era el protagonista que comparecía a pie de campo, instantes después de que los franjiverdes hubieran conseguido el ansiado su primer triunfo en LaLiga Santander 2022/23.
Con la grada coreando el ya famoso "¡Sí se puede!", el meta barcelonés no dudaba en los micrófonos de Movistar LaLiga en responder con un "se puede, por supuesto", cuando era interpelado sobre si era de la misma opinión que sus aficionados.
"Hacía un montón de tiempo que no me caía una lagrimita", decía Badía, puntualizando que esta era de satisfacción: "Al fin hemos tenido por fin premio", señalaba, advirtiendo a continuación que es fundamental pensar solo en el "partido a partido" para tener alguna opción de eludir el descenso a LaLiga SmartBank.
"Hemos estado fantásticos en defensa, a un equipo que genera tantas ocasiones no le hemos permitido tenerlas", añadía Badía, quien no escondía su deseo de que Pere Milla regrese "lo más pronto posible" a los terrenos de juego, después de sufrir una lesión de clavícula que le impidió terminar el choque y recoger el esférico del mismo firmado por sus compañeros tras anotar un hat-trick', tal y como manda la tradición. "El balón tiene que quedarse en el vestuario, apostillaba Badía, aludiendo al trabajo de todo el equipo.