CASTELLÓ. El químico valenciano Avelino Corma recibió el sábado 2 de marzo, en la I Edición de los Premios nacionales a los Trabajos de Fin de Máster en Ingeniería Química, el galardón honorífico a toda una trayectoria dedicada a la investigación de manos del Colegio Oficial de Ingenieros Químicos de la Comunitat Valenciana (COIQCV) y del Colegio Oficial de Profesionales en Ingeniería Química de Castilla-La Mancha (COPIQCLM). En su intervención, destacó que “estamos viviendo la cuarta revolución industrial, la que llaman la revolución digital, y el desafío importante es que tenemos que cambiar el paradigma. En estos momentos ya no es importante solamente generar tecnología, sino que tenemos que generar tecnología y una manera de vivir sostenible”.
Acompañado de compañeros y compañeras de todas las universidades donde se imparte Ingeniería Química en España y del Instituto de Tecnología Química (ITQ UPV-CSIC), del cual es fundador, destacó el nivel de los trabajos presentados por los universitarios recién licenciados y premiados en esta edición, “porque en un momento de cambio de valores, ellos han demostrado que la perseverancia es fundamental” y les agradeció que hayan enseñado a sus compañeros “la importancia de la termodinámica. Primera ley, hay que meter energía para sacar energía. Segunda ley, cuando conviertes una forma de energía en otra, siempre pierdes. Por tanto, si quieres el 100% tienes que meter el 120%”
Avelino Corma, que insistió en la afirmación “sí se puede, que nadie os diga que no”, resumió algunos de los éxitos logrados por los ingenieros químicos en España y en el mundo. Y explicó que uno de los grandes retos actuales tiene que ver con la denominada “química sostenible” y la “descarbonización”. “Pero para eso vamos a necesitar carbono para hacer moléculas que tengan carbono” aseveró. Y para ello “habrá que acudir a las únicas fuentes en donde tenemos carbono renovable, en el CO2 atmosférico o a través de plantas cuando ellas lo asimilen”.
Continuó explicando que ya hace más de más de 20 años que los ingenieros químicos publican trabajos sobre la transformación de biomasa en productos químicos, “pero nadie nos prestó atención”. Corma cuenta que “en Cepsa creyeron que era posible, y dieron un primer paso y licenciamos con ellos una primera patente, que se sigue desarrollando, para convertir la biomasa en combustibles y en productos químicos”. Una línea de trabajo en la que se sigue avanzando a día de hoy y que permitirá grandes avances en la sostenibilidad y el camino hacia la reducción de la contaminación y la mejora del ecosistema mundial.
Corma recibió el premio honorífico de manos de la presidenta del COIQCV, Beatriz Ferreira, y del Decano del COPIQCLM, Jesús Manuel García. Ferreira destacó que la ingeniería química “está en todas partes en nuestro día a día, desde la producción de alimentos hasta el suministro de energía”. Y resumió lo que considera los nuevos desafíos de sector: “el cambio climático, la escasez de recursos y la necesidad de energías limpias. Y es aquí donde la ingeniería química juega un papel crucial”.
Por su parte, García destacó que los ingenieros químicos, “estamos llamados a contribuir a solucionar los retos que afrontamos como sociedad”. Lamentó la “discriminación que sufren por parte de las administraciones, que hacen que a día de hoy nuestras competencias no sean suficientemente valoradas y el acceso a la función pública sea complicado”.
Al acto de entrega de los I Premios Nacionales Avelino Corma también asistieron el Director General de Calidad y Educación Ambiental, Jorge Blanco, y el Subdirector de Políticas Medioambientales de Presidencia del Gobierno, Eloy Sanz. Blanco aseguró que los ingenieros químicos “pueden contar con nosotros para apoyar sus iniciativas y poner en valor al sector”. Explico que estas iniciativas desempeñan un papel fundamental en la sociedad “en aspectos tan importantes para nuestro desarrollo como la implantación de nuevas fuentes de energía o la generación de nuevos materiales”.
Eloy Sanz, que cuenta en su currículum con un doctorado en Ingeniería Química, apoyó la afirmación de que “nadie os diga que algo no es posible”. Contó que en sus años universitarios “algunos de los grandes directivos de ciertas empresas me decían a mí personalmente que no era posible lograr algunas metas sobre las energías renovables”. Y detalló que en el año 2018 “estábamos instalando en España 400 MW de energías renovables. Pero de 2018 a 2023 se han instalado 27.000 MW”.
“Europa ha multiplicado por dos sus instalaciones en los últimos cinco años. Pero España lo ha multiplicado por cinco. Somos la primera gran economía de la Unión Europea, que consigue alimentar su electricidad más de un 50 % de fuente renovables”, confirmó el responsable de Políticas Ambientales del Gobierno.
El COIQCV y el COPIQCLM entregaron, en una gala en el Veles e Vents, cinco premios a las categorías: Química Verde, Economía Circular y Bioeconomía; Energías Renovables y Transición energética; Aplicaciones ambientales en Ingeniería Química; Nuevos Materiales y Catálisis, Petroleoquímica y Optimización de procesos industriales. Además, se otorgaron dos distinciones especiales.
La gala contó con la presencia y la participación de ponentes de empresas patrocinadoras de la talla del Cepsa, Saica group, SPB, Repsol, PowerCo, Caixa Popular, Grupo Zaragozá, Caja de Ingenieros, Meins Consulting y Genia Bionenergy.