ALICANTE. La oferta de la oferta de gastronomía mejicana en Alicante aumenta con la apertura de Auténtico MX, que hace dos meses abrió su puertas en la calle Bazán de Alicante. Al frente de la cocina se encuentra Carlos de la Rocha y su compañera, Charo Mateo, en su nuevo proyecto profesional, después de haber pasado por Monastrell, La Ereta, La Taberna del Gourmet o Qlinaria. De la Rocha, natural de ciudad de Mexico, tiene estudios de Medicina, pero su pasión siempre ha sido la cocina. Con su aterrizaje en Europa, inició un periplo por toda Europa conociendo la cocina de muchos países, hasta que de Paris acabó en Alicante, donde comenzó a trabajar en los establecimientos antes citados.
Posteriormente, inició una nueva aventura al frente de una food-track, cuando comenzó en España este fenómeno de la gastronomía. "Era un producto de fusión, fusión de la cocina mejicana con otras muchas", explica De la Rocha. Después retomó su servicios para La Ereta, pero desallorando el catering en el Village de la Volvo Ocean de Alicante. Una vez finalizada la actividad, es cuando ha decidido abrir este nuevo proyecto. Se trata, como él mismo lo define, de un mejicano que busca la excelencia. "No hacemos menú, pero sí que ofrecemos un planto del día. El objetivo es alejarse de las franquicias", afirma De la Rocha. El precio de comida o la cena, según guste, ronda los 28-30 euros. Para la sobremesa, Auténtico MX cuenta con una original Mezcalería, "con todo tipo de tequilas y una ginebra, por si alguien la pide".
La carta va variando con forme pasan los meses. Comienza con una surtido de entrantes, que la casa llama Antojerías, entre los que se puede escoger quekas, gordinflas y tacos; sigue con intermedios, con ceviche, aguachile auténtico, pulpo o takati de atún, y finaliza con los rotundos, los segundos platos, entre los que destaca Huevos Divorciados; burrito sinaloa (secreto ibérico); salmón, tomahawk (chuletón de cebón a la sal); aguachile o bacalao. De los postres, se pueden probar las torrijas Jalisco o la Esponja de Tres Leches, entre otros muchos. Todo ello, confeccionado con materia prima venida de Barcelona o Madrid, siempre que el proveedor encuentra lo que las exquisitas manos de De la Rocha buscan. Es decir, un mexicano auténtico, pero muy alejado de los clichés de los mejicanos que conoce la mayoría.