MADRID (EP). La firma automovilística Audi se ha asociado a la empresa medioambiental Climeworks para promover la instalación más grande del mundo para la captura, mineralización y almacenamiento bajo tierra del dióxido de carbono (CO2).
Tal como ha explicado Audi, esta compañía con sede en Zúrich (Suiza) pretende mineralizar y guardar bajo tierra hasta 4.000 toneladas de CO2 al año en las instalaciones que está construyendo en Islandia, eliminando así dicho gas de la atmósfera.
La instalación primero aspira aire y lo introduce en un colector de CO2, que contiene un filtro con un material selectivo que utiliza un absorbente especialmente desarrollado para filtrarlo. Cuando este filtro está saturado con CO2, se calienta a 100 grados celsius utilizando el calor residual de una planta geotérmica cercana y se mineraliza.
"Desde una perspectiva científica, la absorción de CO2 de la atmósfera es una medida importante, además de reducir las emisiones para alcanzar los objetivos climáticos del grupo. Con nuestra participación en el proyecto, contribuimos a la descarbonización", ha reivindicado el director de Conceptos de Productos Sostenibles de Audi, Hagen Seifert.